Oswaldo Payá y una sospechosa encuesta en Cuba por Carlos Wotzkow La magnífica revista electrónica venezolana Gentiuno, acaba de publicar unas notas del Sr. Valentín Arenas. En ellas, se nos brindan los resultados de una encuesta popular “y clandestina” en Cuba que son, por decirlo de alguna manera, increíbles. Previo prólogo cargado de misterio y de lagunas, “burlando al régimen” para hacer las cosas más auténticas “una encuestadora española se trasladó a Cuba con todo su equipo humano en plan turístico e hizo la primera encuesta, conocida y confiable, que mide lo que está pensando el pueblo sobre el régimen”. No dudo, en efecto, que alguien haya viajado a Cuba a tal propósito. Pero no es la primera vez que España envía a sus reporteros a la isla a promocionar la imagen de algún disidente de su predilección, y no será la última vez que Payá se muestre conmovido por los vínculos sanguíneos y suplique abiertamente una ingerencia española en los asuntos internos de Cuba. En una compungida nota publicada recientemente, Payá, abogado defensor del régimen castrista, ha dicho: “creo que nadie quiera impugnar «injerencia» si España ahora, sin tanta cautela y sin temores a importunar, se acerca más, mucho más”. No es la primera vez que Oswaldo Payá nos habla de injerencia y es que al parecer, el pobre, no tiene ni las más cabrona idea de lo que significa el término. Pero en fin, ¿qué quiere decir Payá con eso de “acercase más”? Quiere decir más dólares para Castro y más esclavismo extraterritorial para los cubanos que trabajan en sus hoteles de lujo y en sus tabaquerías re-robadas y re-ocupadas? ¿Quiere decir, acercarse más a los cuerpos de las pobres niñas cubanas a las que ellos violan sin disgusto por un par de euros? Así que todo esto huele mal y no sólo Payá, sino también esta entrevistadora, pues todavía se desconoce el nombre de la intrépida, así como el por qué de un “equipo humano” para hacer preguntas a un puñado de personas. Tiene tufo, como diríamos en Cuba, porque el balance de popularidad entre los “líderes de la disidencia interna es sospechosamente favorable a, ¿coincidencias?, Oswaldito. Y cito: “Imagen muy positiva o positiva de las personalidades más destacadas de la Oposición: Oswaldo Payá el 46%; Vladimiro Roca, el 38% y Oscar Elías Biscet el 32%”. O sea, casi un 100% bien repartidito y sin lugar a más opositores. ¿Por qué no son creíbles estos datos? (1) Pues porque es extremadamente improbable que un rebelde tan silenciado (por el régimen) y abandonado (por el MCL) como Biscet obtenga un porcentaje tan elevado, (2) Pues porque Oswaldo Payá es visto entre los múltiples disidentes consultados por el exilio como un oportunista al que nadie ya hace caso y, (3) Pues porque del Proyecto Varela no se acuerda en Cuba más que Payá y aquellos que lo firmaron y luego sufrieron las represalias del régimen. Además, la agenda política de Payá van tan paralela a la del gobierno, que esto haría contradictorios los datos que aseguran que “a la pregunta cual es su régimen político preferido contestaron así: la democracia el 72,5% y la dictadura el 27,5%. ¿No les resulta sospechoso que casi un 73 % quiera la democracia y casi un 79 hayan sido sustentadores (al menos de opinión) del Proyecto Varela? Además, y según esa misteriosa española casi el 50% de los entrevistados cree que las cosas no van tan mal en Cuba. “En concreto: que las cosas van mal o muy mal en Cuba piensa el 49,6% de los encuestados. Que las cosas van mal o muy mal en la respectiva ciudad donde se recogió la muestra, el 44.3%”. Si eso es cierto, ¿cómo es posible que un 72,5% quiera vivir en democracia? Para demostrar el pésimo análisis y la gran tergiversación que muestra esta sospechosa encuesta, la entrevistadora extranjera (el nacionalidad es importante) nos dice que “la situación personal del entrevistado va mal o muy mal, el 44%”. Bueno, todo el mundo sabe que al 100% de los cubanos le va mal, incluso a los que hasta la fecha han ostentado el poder y abandonan ahora precipitadamente el “paraíso” por ellos construido. Por ende, repito, es absolutamente improbable que una población “medianamente” satisfecha haga votos por un cambio de sistema. Para rematarnos con más manipulación y más datos porcentuales, la españolita nos asegura que de todos los problemas que afectan al cubano de a pie, “el de la alimentación preocupa solo en un 14, 6% a los entrevistados”. ¡Acabáramos con sagacidad de la gallega! Sobretodo, de una gallega que aún después de haber abandonado Cuba sigue sin dar la cara. Así las cosas, un epílogo y algunas preguntas necesarias: (1) ¿Por qué el señor Arenas no nos da la referencia para que nosotros podamos buscar los datos originales de esa encuesta a la que hasta el momento sólo él tuvo acceso? (2) ¿Quién no sabe el valor de la veracidad de las respuestas que todos los cubanos dan a cualquier extranjero que le pregunte sobre temas relacionados al gobierno? (3) ¿Cómo se explica la entrevistadora que el 94% de los entrevistados quieran un cambio en el país y que apenas un 84% deseen la liberación de los presos políticos? Se supone que el 100% de los presos políticos en Cuba quieren hacer realidad lo que desea el 94% de la población entrevistada. ¿Cómo entonces hay menos partidarios de ayudarles a abandonar la cárcel? Trae tufo señores, mucho tufo.
Carlos Wotzkow
|