EL ULTRAJE DE PAYÁ Por Carlos Wotzkow A Oswaldo Payá lo han ultrajado sus compatriotas del MININT. Ese ha sido el término cuidadosamente escogido por Payá ante al afrenta que sus compañeros han cometido. Está herido, no se lo esperaba. De otra manera, ¿cómo puede alardear ahora de su formación como ingeniero en telecomunicaciones y nunca haber pensado en esa posibilidad? También es evidente que Payá está muy al tanto de lo que de él se dice en el exilio. Cada vez que alguien duda de su honestidad, ahí va el "opositor" por intermedio de su web privada (El Nuevo Herald) ha demostrarle a los crédulos que sus detractores son injustos.. Pero las historias pueden ser vistas desde ángulos diferentes. Por ejemplo, Payá ha sido él único opositor que en Cuba no ha querido pronunciarse sobre los motivos que llevaron a la excarcelación temporal (mal llamada liberación) de un puñado de periodistas independientes. "Prefiero no especular al respecto", ha dicho, tan medido, tan cauto como siempre, tan crítico del régimen, él. Y si esto es cierto, por qué no imaginarnos que las escuchas no eran contra él, sino, justamente, solicitadas por él para crear las pruebas contra todos los que le llamaban, se confiaban, y le proponían una unidad que a todas luces él no necesita ni quiere fomentar. Si "Fidel es la Revolución", bien podría pensar Payá, "La disidencia soy yo". No dudo que tal vez yo pueda resultar un personaje malvado para algunos. Después de todo no sería nada agradable para un Santo del catolicismo habanero que alguien lo acusara de mentiroso. Pero no creo en los milagros, menos en aquellos de los Santos "disidentes", ni mucho menos en esos en los que Payá quiere que se crea. ¿O es que hay alguien en su sano juicio que todavía crea en el milagro de una transición pacífica, un cambio de poderes ordenado, una justicia equilibrada, y unas elecciones acordadas entre Fidel Castro y el compañero galardonado por la UE? No hay que olvidarse que en su momento, Payá tomó distancia de la embajada americana y ahora, como nunca antes, la visita junto a Marta Beatriz Roque, entre otros. ¿Irá alambrado?.. Todo es posible, ya que el hombre ha sido entrenado en la electrónica. Lo que no comprendo es cómo ha sido posible que tantos y tantos exiliados inteligentes se nieguen a substanciar esta otra posibilidad? ¿Se habrán olvidado de cómo funciona aquello? Y lo repito, como que se trata de Cuba, toda duda, toda precaución, será siempre poca. El exilio ha bajado tantas veces la guardia como veces ha comprado gatos por liebres. Payá además, nos regala substanciosos argumentos para una segunda interpretación de su mensaje: él solicitó a ETECSA las instalaciones cuando en Cuba, el que quiera, se compra el aparato en el mercado negro e instala la segunda línea sin ser electricista ni ingeniero en telecomunicaciones. "Sabemos que esta es una práctica que aplican en las iglesias, otras instituciones y personas, quizás hasta para vigilarse ellos mismos". ¿Y no sabías que a ti, específicamente a ti, te darían un servicio inmediato y con aparatos premiados? ¡Pero qué me cuentas!.. ¿Desliz factual? Las citas se salen por si mismas del contexto. Si el ultraje a su familia ha sido tan grave, si siempre dice sentirse perseguido, si tanto teme por su vida, si tan consciente está que le violan sus derechos, ¿cómo es que no sospechó antes de que le violaban la privacidad? ¿Es tan difícil abrir un aparato de teléfono? Una ventaja que ofrece la distancia al ver las noticias del Departamento América retransmitidas por el Nuevo Herald es que en vez de ver los árboles, te es posible ver el conjunto del bosque. Pero en fin, me alegra que Payá hable ahora sobre las escuchas, pues aunque tarde, esto alerta a los que le confiaban sus actividades. Por lo demás, Payá se ha equivocado si pensaba que todos confundimos sus olores. Sé que esta es una interpretación muy personal, pero creo que añadir otro punto de vista ayuda a descifrar el picadillo informativo que nos mandan a tragarnos desde el Comité Central. Espero que Payá no pretenda que le aprecie. Este señor intenta prometernos lo que es incapaz de dar. Este señor, que sólo habla de la disidencia en Cuba después del Proyecto Varela, jamás se ha detenido a rendir tributo a la lucha anticastrista anterior a él. Aquello que el Nuevo Herald publica es generalmente menos importante de lo que dejan sin publicar. Sus noticias son pamplinas, puro teatro, horóscopos para amas de casa, polvo de estrellas, imaginación, y aplausos. El cubano real (con sus miedos y miserias incorporadas) no se rasga tan fácilmente las ropas para convertirse en lobo. All swans are white - distinguido Payá, until a black one turns up. Un razonamiento inductivo. Si tu Proyecto Varela es capaz de desatar pasiones, no hay lío. Pero todos sabemos que un payaso no puede convertirse en un actor serio y no porque jamás haya sucedido (siempre puede haber sus excepciones), sino porque esto, aplicado a un disidente cubano, viola actualmente la segunda ley de la termodinámica y, cuando algo atenta contra ella, como bien ha dicho Arthur Eddington: "no puedo dar esperanzas; no hay nada para ello que no sea el fracaso y la más profunda humillación." ¿Cuál puede ser el valor de la entropía en el mensaje de Payá si en la mayoría de las declaraciones que realiza nunca se explica correctamente? Creo que la mejor manera de efectuar una interpretación adecuada del personaje es mirando cada uno de los movimientos que efectúa el jugador. En cuanto a los que a las escuchas se refiere, por favor, no las incluyamos en ningún debate serio. El ultraje, si es que ha habido alguno, ha sido el de Payá contra nuestra inteligencia. Y a los seguidores del Profeta les advierto, no tengo tiempo para postulados insípidos y, seguramente, no responderé en ninguna réplica en el ciberespacio. Los adoradores del famoso opositor además, raramente me aseguran una discusión interesante.
Carlos Wotzkow
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