Rafael Rojas: nuevo subcomandante Marcos para Cuba

Por Carlos Wotzkow

¡Qué rápido se derrumban los mitos! Tal parecía que estabamos delante de un peso pesado de la intelectualidad y no llega ni a la talla física de Armando Manzanero*. Como Rafael Rojas siga así, capaz que hasta su página de Internet llamada Encuentro deje de publicarle. ¿No es ya bastante triste tener que contar con un propio sitio para que tus empleados te publiquen? El último artículo de Rojas (1), cual si se tratará del subcomandante Marcos en Chiapas, deja mucho más que desear. La “inteligencia” de este aprendiz de escribano va saliendo en forma de palabra, mala y simplista, de una pluma que no da más. Rafael Rojas, cual si emulara a un García Márquez (de esos que hay por ahí y que cada día abundan más) ya no estimula tan siquiera la imaginación. Su discurso se ha hecho en blanco y negro (justo lo que tan insistentemente intentaba criticar a los demás) y el tercermundista, al más burdo estilo del uruguayo Galeano, se muerde hoy su propia lengua.

El antinorteamericanismo de Rafael Rojas es una tara intelectual sólo comparable a esa del nacionalista español, o aquella del chovinista francés. Una especie de patología de la vista que no deja ver más allá de la nariz. Entonces, si esa nariz es ñata y de porrón como la de Rojas, es evidente que sus ojos no le sirvan de mucho. ¡Qué coincidencia, tal parece que se han puesto de moda los disidentes invidentes! Este nuevo Cantinflas cubano-mexicano nos sugiere que los hay “trabajando en Miami para la Habana y viceversa”. Pero no nos dice quiénes son los que comparten con él una visión tan primitiva y simplista de los acontecimientos. Por ende, dar por sentado lo que un tonto cree es algo alarmante, no llama ni a la reflexión de sus adeptos. Pobre Rojas, se le acabaron las ideas antes de hacerse famoso en la política. Rojas habla de gente de adentro y de afuera que, realidad cubana en mano, se pueden contar con los dedos de una sola. Leer a Rojas es como leer un titular del periódico Trabajadores. Esos que se inventan cifras y estimados para camuflar con ellos una idea preconcebida.

Por suerte para el pueblo de Cuba, el exilio más consecuente con la historia (Rojas le llama “terco”, porque eso de cambiar de palo pa’ rumba en la política también está de moda, ¿no es verdad Menoyo, Payá, Morúa?) está en los Estados Unidos. Un país que en más de una ocasión nos ha demostrado solidaridad. Una magnífica nación que, pese a sus muchos errores en política exterior, nos ha permitido hacernos fuertes económica, política y moralmente. Hablo de una nación que denuncia los abusos contra sus prisioneros y no de aquella en la que un monstruoso dictador encarcela sin juicio y asesina sin reparo. Y mira si en esto puede uno irse lejos, que lo hace hasta sin reparos por parte del Santo Padre (que hace años lo visitó como hace con los legítimos presidentes en otros países), sin reparos de la Iglesia (la del agente castrista, pero súbdito de su santidad, el Cardenal Jaime Ortega), y sin reparo de los únicos disidentes autorizados (autoproclamados católicos), que muy poca angustia y solidaridad demuestran por los encarcelados.

Ignorar el papel del exilio, como lo hace el subcomandante Rojas, o a los actores cubanos que hay detrás del plan de asistencia del presidente Bush, es como armar un escándalo por algo que ni el mismísimo histérico se cree. Y para jugar un poco y exacerbar la imaginación de esos intelectuales que se tragan sus “análisis”, me pregunto: ¿Qué será mejor, acaso un gobierno constituido por una tropa de pinches pendejos, como los que inundan al gobierno mexicano? ¿Es la corrupción generalizada en el PRI y la cobardía institucional de la administración de Vicente Fox lo que nos hace falta para promover nuestra transición? ¿Será mejor que nos ayude un gobierno pamplinero y derrochador como ese del PSOE? ¿Cómo calificas tu Rojas, a todos esos mafiosos mexicanos que negocian con Cuba, y de los cuales evidentemente te sientes parte, pues contra ellos no abres jamás tu boca? ¿Es México, en vista de sus guataquerías con el Canciller de Cuba, el ejemplo moral y trato internacional al que los cubanos debemos aspirar? Más directo aún: ¿Vives tu Rojas, en un país mínimamente comprometido con la libertad del nuestro?

¿Sabes, tengo miedo que los pocos taraditos que te publican se crean que los políticos de Ciudad Juárez tienen más derecho a reclamar respeto para con sus ciudadanos en Texas, que a reclamarlo en su México lindo y querido, donde la policía da cobertura al narcotráfico y asesina miles de mujeres y las entierra como quien sembrara un grano de maíz: ¡a pisotones! ¿Será esa la justicia que el indito de adopción Rafael Rojas quiere para Cuba? Es imperativa la pregunta, porque hace rato veo que vives tu exilio rosado en una tierra que nada tiene que enseñarnos, y sobre la cual jamás opinas. Que tu te pongas a criticar a los patriotas cubanos en Estados Unidos demuestra que el latinoamericano en el que se identifica el subcomandante Marcos te ha dado a mamar de su envenenado seno. ¡Pinche cabrón!, como diría Facundo Cabral, ¿con qué marca de tequila la estás mezclando? ¿No te das cuenta que tu discurso da asco por servil y sólo a cambio de un poco de protagonismo?

Si para ser intelectual tengo que escribir como tu, prefiero ser analfabeto. Y para que no creas que intento contrarrestarte gratuitamente, me gustaría que tu, con la ayuda de tu Virgen de la Guadalupe me digas: ¿Cuál es esa realidad de Cuba que no queremos mirar de frente? ¿Te parece que no nos percatamos que para una transición en Cuba tendremos que contar con los militares de Castro? ¿No es acaso lógico contar con algunos de esos honestos militares, antes que hacerlo con el Rafael Rojas de México, o con los intelectuales que siguen tu doctrina: esa del “eterno oportunismo necesario”? ¿Por qué crees que una organización como la FNCA se desintegró? ¿No sería porque en ella había cubanos cuyo apetito por la Patria era diferente? ¿O eres de los que piensas (como Fidel) que en ella sólo había gente por el dinero de los Mas? ¡Manito! Con tanto Tabasco en los Tacos se te han afectado (además de...) las cuerdas vocales. Esas que hacen falta para decir la verdad.

No en balde Gabriel García Márquez, otro pinche mexicano, “exiliado” como tu, decía que el mundo se divide entre los que cagan bien y los que cagan mal. Decididamente debe ser el Tabasco el que hace que México sea una nación de políticos cagones. No, compadrito, Cuba no puede seguir el camino de la corrupción mexicana. Si algo hemos de copiar, mejor hacerlo con los que van a la vanguardia. Entiende Rafa, no seas güevón, si no fuera por Hollywood, ni los mexicanos sabrían de la existencia de Zapata. Si no fuera por los gringos que tu tanto odias, tus hermanos con sombrero estarían buscando a su líder por los estudios de la Sony Music Corporation. Con sólo decirlo ya me lo imagino: - que yo me llamo Emilio, E-mi-lio Estefan, no Emiliano, coño! Y para cuando cambie Cuba ¿Vas a emplear jineteras como criadas, o traerás a tus inditas desde México. Y los negros ¿A qué parte del servicio doméstico mandarías a un negro como Enrique Patterson, cuya inteligencia y originalidad supera ampliamente la tuya? ¿Le seguirás publicando en Encuentro?

Mira, hoy tengo visita y una fiesta en casa y me voy a divertir un paco, pero te prometo que por cada porquería que publiques yo te escribiré una nota. Vamos a convertirlo en nuestro epistolario de amor. Lo mismo que le he prometido a Payá, a Morúa, y a Menoyo, que creen que en el exilio la gente es tuerta. Y no te me pongas celoso. Aunque a veces me demore, o sea breve la nota que te dedique, sólo para que veas que no te olvido, te prometo que de vez en cuando entraré a visitar la página de Encuentro. Lo haré sólo para leerte. Desde hoy seré tu fiel lector, y no te ocupes que no dejaré de darte consejos para que llegues a la cumbre. Seré tu asesor de campaña presidencial. Para empezar, te recomiendo afines la puntería contra los cubanos a los cuales criticas, o pronto tendrás que dedicar una buena parte del presupuesto que te da el PSOE para hacer publicidad y estimular al cubano a que visite tu website. Por hoy es suficiente, creo.


FIN


Carlos Wotzkow
Bienne, Junio 4, 2004

*Con perdón del músico que tan bellos boleros escribe y tan grande es por ellos.

(1) Rojas, Rafael (2004): La euforia de los patriotas. Encuentro en la red. Junio 3, 2004.


Éste y otros excelentes artículos del mismo AUTOR aparecen en la REVISTA GUARACABUYA con dirección electrónica de:

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