¿Anarquístas, comunistas, o gamberros?

"Un rugido de dolor y de rabia se alzaba sobre la ciudad,... Un rugido que no tenía nada de humano. En efecto, no se alzaba de seres humanos, criaturas con dos brazos y dos piernas y un pensamiento propio, sino que se elevaba de una bestia monstruosa y carente de pensamiento: la multitud... El pueblo, en suma."

Oriana Fallaci


No, no se preocupen, ya les prometí que no escribiría nunca más sobre la política que rodea el drama cubano y hoy, por mucho que quisiera (y no es así) no voy a faltar a mi palabra. Ya bastante ofendidos les he dejado a todos y ustedes, mis queridos compatriotas del exilio, no se merecen semejante mala prosa. En cambio, hoy voy a hablar de lo que pasa en Europa y de cómo su medios informativos nos lo cuentan a su manera. Está claro que uno escribe cuando hay algo que le llama la atención y en este caso, tengo que reivindicar un poco a un poeta comunista (1). O sea, que no se les puede dejar sólo a esos cabrones.

¿Se acuerdan ustedes de las manifestaciones de La Habana en las que le gente salió a expresar su rabia por el hundimiento del remolcador 13 de Marzo (2)? ¿Se acuerdan que algunas vitrinas de negocios turísticos fueron destruidas y cómo fueron clasificados los cubanos que se habían apropiado de la mercancía ajena?. Se los recuerdo. En aquellos días, RTVE (Radio Televisión Española) aseguró que el pueblo de La Habana no estaba descontento con el régimen, sino que apenas se trataba de unos cuantos gamberros que querían aprovechar la confusión para robarle a los españoles. Contrario a lo que hoy vemos en varias ciudades españolas, aquello quedó como lo he puesto intencionalmente aquí, en el pié de página.

El martes 25 del mes en curso, Ángela Rodicio, enviada especial de RTVE en Bagdad nos informaba (no es una broma) que "ella había visto a los dos pilotos de la coalición descender en paracaídas sobre el curso del Tigris en la capital iraquí." Ni más ni menos: "ella los había visto", de la misma forma que vio caer un misil sobre una zona civil. ¿Cómo, es que acaso existen áreas civiles en esa ciudad-búnker de Sadam Hussein? Bueno, si ella lo dice debe ser porque ella se lo cree, pero la realidad es que en aquel río no cayó en paracaídas ni un saco de periódicos Granma (3), y mucho menos que en Bagdad exista un metro cuadrado que no esté pisado por las botas de los soldados en guardia.

El viernes 28, José Antonio Guardiola, otro enviado especial (porque ellos no tienen enviados no especiales) de RTVE en el sur de Iraq aseguraba (con imágenes de la televisión Aljazzera), que los combatientes iraquíes de Basora acababan de derribar un avión espía norteamericano no tripulado llamado "predator." Además, nos aseguraba que el puerto en el que se encontraba se hallaba todavía asediado por las fuerzas iraquíes. En cambio, en la pantalla de mi televisor lo que se veía era una avioneta teledirigida perteneciente a las tropas inglesas de reconocimiento (o sea, un ligero error de millones de dólares de diferencia en cuanto al aparato abatido) y un periodista español limpio y sonriente en un tranquilo puerto iraquí.

Estas continuas inexactitudes a la hora de informar al público pudieran parecer errores involuntarios debidos al desconocimiento militar de estos reporteros. Pero no es así. Desde mucho antes del conflicto, la prensa española, al servicio del "pacifismo histérico europeo", empezó a cavar trincheras. Es decir, a crear la estrategia para agitar al pueblo (primero) y conducirlo (después) contra el gobernante Partido Popular. El objetivo ha sido logrado, y no importa que es lo que hagan en España los pacifistas, la culpa de todo la tiene Aznar. Uno puede o no estar de acuerdo con Aznar en cuanto a su política exterior, pero de ahí a promover el linchamiento político de un presidente electo democráticamente va un trecho.

Antes de acabar con un presidente que ha aliviado a la clase trabajadora creando empleo, RTVE debiera preguntarle lo esencial. A ver, ¿quién le dijo a José María Aznar que el pueblo de España quiere trabajar? ¿Quién le ha dado a él esa atribución para poner a los ocupas, a los vagos vitalicios de la izquierda, y a todo ibérico que se precie de vivir de los fondos europeos a producir? ¿Está loco, o es que no le han informado bien? ¿Quién le ha dicho a los diputados del PP que entrar por la fuerza en el Corte Inglés para romperlo todo (durante la invasión) y robar de todo (durante la retirada) no es un acto pacifista? ¡Que falta de información la suya! ¡Sencillamente imperdonable!

¿Notaron la diferencia? Cuando los españoles rompen una vitrina y se roban un jamón, o un bidón de aceite de oliva lo hacen para luego donarlo a las ONG. O sea, para luego mandárselo a los pobres niños de Iraq. En cambio, cuando un cubano se cansa de tanto asesinato por parte de Fidel Castro, o de tanto apartheid del dólar y de tanto esclavista extraterritorial venido de España, entonces ese hurto es para afectar la propiedad privada, los valores fundamentales de occidente, el orden y la justicia revolucionaria. Jamás para saciar el hambre, ni para protestar contra el oprobio. Jamás para intentar sobrevivir, ni para decir con ello "basta." ¡Acabáramos con tanto periodismo malsano!

Todos los reporteros occidentales han sido invitados a convivir con las tropas británicas y norteamericanas en Iraq. Sin embargo, los únicos que no han tenido el necesario control sobre su esfínter anal para meterse a reportar en esas condiciones han sido los reporteros españoles. Ni siquiera de la información extraída por sus colegas angloparlantes se sirven. Su referencia visual es Abu-Dhabi TV y lo que quieran esos reporteros árabes, o cuanta noticia generen los americanos que contribuya a restar necesidad a esa guerra. Lo que menos reporta la televisión española es el esfuerzo por evitar las víctimas civiles, ni que hablar de los asesinatos contra las mujeres y los niños ejecutados por las pandillas asesinas de Sadam.

El parlamento y la clase política de ese país nos está demostrando que la democracia española flota sobre un manto de lava tan intolerante como hirviente. Por primera vez en los 10 años que he vivido en Europa veo cómo las fuerzas progresistas de este "viejo e hipócrita (ese detalle se le escapó a Rumsfeld) continente se muestran como lo que en realidad son: extremistas, comunistas, ecologistas y todo tipo de "istas" destinados a respaldar a las peores dictaduras. Anarquistas decididos a instaurar el caos pero sobretodo, únicamente interesados en desprestigiar con marchas y consignas aquello que los hechos nos demuestra ha sido realizado en beneficio de todos.

Decía Oriana Fallaci en su libro "Un Hombre," que ha Trotsky lo habían asesinado en Ciudad México a golpe de piqueta. Me pregunto qué hubiera sucedido con ese miembro del Partido Popular en Reus (Cataluña), si en vez de golpearle la cabeza con una piedra se la hubieran acariciado con el mismo instrumento que acabó con la vida del ruso. Ustedes pueden decir o creer lo que quieran, pero si la intolerancia absurda es hereditaria, los actos de repudio en Cuba son catalanes. Y digo más, si el temperamento criminal de asesinar toros y cuanta mujer española no quiera fregar platos es hereditario, el hundimiento del remolcador 13 de marzo en aguas cubanas es de origen ibérico.

Francia, en cuyas tierras crecen los mejores viñedos del mundo (y vale que lo aclare, por haber sido abonados con abundante sangre y huesos norteamericanos), la situación es aún peor. Francia 2 (que no es otra cosa que un canal de televisión que repite lo mismo que Aljazzera y similares) muestra a su población todo aquello que contribuya a demostrar que los americanos están perdiendo la guerra. Uno nota que el gobierno francés conoce la realidad, que están bien informados, pero al mismo tiempo se da cuenta que no escatiman los trucos para desinformar. La guerra de Iraq se ha convertido en una batalla personal del dramático Chirac y su bufón de Vallepin. Ambos, con sus sonrisas permanentes se divierten de lo lindo atacando a los Estados Unidos.

¿Creen ustedes que a los franceses les importan los árabes? Para nada amigos, lo que a Francia le importa es no enseñar el pánico que les tiene. La hipócrita política francesa a permitido que en ciudades como Marsella sólo el 3 % de su población sea de origen francés. Tienen a los árabes hasta en las cavas de sus más selectos "châteaux" y eso les pone muy nerviosos. Jean Marie Le Pen (un seguidor de la doctrina Nazi al más puro estilo Adolfo) ha devenido una estrella en las cadenas televisivas francesas. La razón es una: su furibundo antiamericanismo. De la noche a la mañana, todo lo que huela a norteamericano en Francia es malo y todo el que apoye esa guerra está políticamente suicidado.

Ninguna agencia de noticias francesas reporta sobre el progreso de las tropas anglo-americanas en el frente iraquí, sino que dedican todos sus informativos a ponerlo en duda. La televisión francesa no habla de las manifestaciones de apoyo a las tropas norteamericanas, sino sólo de aquellas que se realizan en contra. Francia no menciona el grado de perversión de los paramilitares leales a Hussein, sino sólo de las bombas que matan a los civiles inocentes. No se habla mucho en Francia de los misiles iraquíes lanzados contra los civiles de Kuwait, sino de los que parten en el sentido inverso. Y mientras la televisión arenga, las manifestaciones se suceden. Uno tras otro, pasan los cortejos por Europa cargados de letreros viejos, absurdos, totalmente inadecuados.

Como si se tratara de un irónico corolario, la ONU ha nombrado a Muammar el-Gadafi al frente de los Derechos Humanos en ese organismo internacional y a la francesa Christine Chanet como relatora de los mismos para Cuba. ¿Saben ustedes lo que eso significa? Ante todo significa que Naciones Unidas es ahora una cofradía reciclada para el circo y que los derechos humanos en Cuba serán desde hoy tramitados por el mundo árabe "Allah-akbar ". Mientras las cosas sigan como van, o sea, sin apoyo internacional para la causa cubana, no creo que nadie nos escuche en el mundo. En adición a este desinterés europeo por acabar con las dictaduras, tenemos la apatía, la frustración, la abulia, y la poca atención que presta nuestro propio exilio a Cuba.

Nos encontramos a las puertas del Foro Paralelo de Ginebra, muchos llevamos un buen rato dedicados a denunciar las recientes violaciones de los derechos humanos en la isla. Cada día surgen nuevos casos de niños secuestrados por el régimen de Castro a sus padres (desertores o no). Cada hora, se envía un e-mail de apoyo informativo a nuestras numerosas webs y muchas de ellas, ajenas al hecho, cada vez se ocupan menos de nuestros propios intereses. Excluyo a los webmasters de páginas como La Nueva Cuba, Guaracabuya, Cubainfolinks y algunas otras, pero incluyo a muchas donde mejor es entrar a ellas con ganas de reírse.

Aquel que con un cargo decisivo en la política de reclutamiento militar en los Estados Unidos o en el Reino Unido lea este texto, puede utilizar mis palabras como una oferta de reclutamiento inmediato para ir hacia Iraq. Sustituyan mi sueldo por una manutención a mi familia y mañana mismo estoy allí. Tengo cientos de saltos en paracaídas anotados en mi libro y no hay nada que me hiciera más feliz que utilizar las enseñanzas militares recibidas en Cuba para luchar contra una dictadura similar. Creo además, que no sería nada malo darle la grata posibilidad a los reporteros españoles de ver paracaidistas de verdad por los cielos de Bagdad.

En vista de que los progresistas de occidente desdeñan la libertad que disfrutan gracias a los marines norteamericanos, valga al menos la mía para gritarles: GOD BLESS AMERICA!


Carlos Wotzkow
Bienne, Marzo 29, 2003

Notas:

(1) En la página 111 del libro "En Cuba" de Ernesto Cardenal, Roque Dalton decía: "Los partidos comunistas de América Latina son lo más corrompidos que te podes imaginar. Te hablo con conocimiento de causa, porque soy miembro del partido comunista de mi país. Pero yo entré al partido comunista salvadoreño porque creo que las personas decentes deben entrar a esos partidos y no dejarlos solos a los cabrones." Quizás, esto le costara luego su propia vida.

(2) El remolcador 13 de marzo fue hundido el 13 de julio de 1994 por órdenes de Fidel Castro. En la ejecución de esa orden criminal murieron 35 personas, en su mayoría mujeres y niños. En los momentos en que este suceso tuvo lugar, la prensa española ya estaba instalada en Cuba, pero ni tan siquiera una nota publicó sobre el hecho. Por supuesto, nadie salió a manifestarse en Madrid para protestar por la muerte de estos niños cubanos.

(3) Para los que no lo saben, valga esta aclaración. En Cuba, no hay combustible para servir a las ambulancias, pero en cambio, cada día despegan desde el aeropuerto de Bayamo varias avionetas AN-2 con un motor de 1000 hp y un consumo que da ganas de llorar. Este enorme gasto energético se lleva a cabo a fin de bombardear diariamente el periódico Granma sobre las casas de los campesinos más aislados del país. O sea, sobre la cabeza de los guajiros que no tienen tan siquiera una aspirina para quitarse el dolor de cabeza que les traerán esas noticias.

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