Carta abierta al Sr. Guillermo Gortázar, Secretario de la Fundación Hispano
Cubana con motivo de la reelección de José María Aznar. D. Guillermo Gortázar Fundación Hispano Cubana C/ Orfila, 8, 1° A 28010 Madrid, España Bienne, Abril 10, 2000 Estimado Sr. Gortázar, Con verdadero asombro he leído su "Carta del Secretario General" haciendo balance de la legislatura de Aznar y dejando entrever a los lectores que esta ha sido favorable para Cuba. Si no estoy indignado, es porque sé que usted es un español honesto y un firme opositor a la dictadura de Castro, pero eso no le excluye de tener una visión muy diferente a la que los cubanos tenemos de su intrascendente presidente. En otras palabras, usted olvidó que el Ministro de Asuntos Exteriores le ha caído atrás al régimen castrista para que acepte las ventajas económicas del Tratado de Lomé. Incluso, cuando esa dictadura rechazó la oferta porque no estaba interesada en emprender ninguna de las reformas políticas que este tratado le exigía. La reciente visita de Carlos Lage a España y la pleitesía con que lo recibió el gobierno de José María Aznar demuestra que fue él, el que intercedió ante la Comunidad Económica Europea para que aceptaran a Cuba y le adjudicaran cuotas económicas sin ofrecer nada a cambio. Respecto a la cacareada política de "mantener las relaciones especiales y contribuir a la democratización de Cuba", Aznar sólo se ha esmerado en la primera. Como usted ya habrá visto en todos los artículos que tuve a bien enviarle, ha sido el gobierno de José María Aznar el que más se ha aprovechado de la opresión de los cubanos. Contrario a lo que usted asegura en su "carta", su presidente no sólo fue a la Cumbre de la Habana, sino que aceptó de gusto organizarla para Fidel, yendo de un país a otro a suplicar a los presidentes demócratas de Latinoamérica para que no le dejaran solo. La rídicula postura de "agresividad española contra Castro" ha sido un fracaso total en lo que respecta a avanzar hacia la libertad de los cubanos. Es el gobierno del Partido Popular quien ha auspiciado el viaje a Cuba de la patronal (CEOC) y han sido esos hombres libres de negocios, cautivos en mi patria por el desmedido interés inversionista, los que han aceptado pactar con el diablo por un puñado de míseras pesetas. La ambigüedad con que el gobierno del PP ha mirado el caso de Pinochet, e ignorado el genocidio de Castro es, a mí entender, el ejemplo más repulsivo de un "desgobierno en funciones". Lejos de preocuparse por la libertad de expresión de todos los cubanos, o de liberar a aquellos que sufren en Cuba la prisión, usted se ha olvidado de que Aznar apenas se dedica a despejar la isla de opositores a Castro. Esa postura recuerda al colonialismo más cruel cuando la "siempre fiel isla de Cuba" era fiel a España gracias al número de destierros que entre las dos orillas se acordaban. José Martí, uno de aquellos desterrados, nos alertó desde entonces cuan arraigados y mezquinos eran (y siguen siendo) los intereses de España sobre Cuba. Pero volviendo a la libertad de expresión, no vendría mal recordarle ahora la petición que le hice hace ya unos meses para que publicara alguno de mis textos (o lo que es lo mismo, el sentir de un cubano) en su magnífica revista. Le juro que en aquella solicitud no hubo interés personal, sino más bien, curiosidad por constatar si su revista, al menos por llevar el nombre de F. H. "Cubana", se dignaba a publicar el sentimiento de un cubano con relación al gobierno que usted representa. Sin embargo, de usted no me llegó tan siquiera un pretexto editorial como evasiva, lo que demuestra que su Fundación quiere la libertad de Cuba a la española, y sólo después que la isla les pertenezca en empresas y negocios consolidados. Siento mucho tener que escribir una carta semejante a una persona que detesta a la dictadura que destruye mi país, pero yo quiero ver a mi país libre de verdad, y no monitoreado desde España que es lo que parece rondar en la cabeza de algunos de sus iluminados políticos. El día en que los españoles critiquen moralmente al régimen de Fidel Castro, como mismo critican por envidia a los norteamericanos, ese día yo creeré que los españoles han dado un salto a la democracia. De ahí en fuera, muy poco me parece digno de elogiar en esa "madre patria". Tal parece como si nadie tuviera en España el coraje de decirle al presidente Aznar que desde la televisión de Pío Cabanillas (un propagandista de lo anticubano) hasta los inversionistas más medidos (nuestros verdugos más directos), todo lo que exporta España es una imagen de colonialismo a ultranza. Nuestras reservas naturales han perdido en sólo 4 años un 10 % por culpa de los inversionistas españoles, y nuestra población más indefensa (niños y adolescentes) deben entregar su cuerpo a los pederastas españoles para que estos les ayuden a conseguir algo de comer. ¿No le parece ya demasiado eso de querer tapar con una carta optimista lo que todos los cubanos vemos cada día? ¿Le parece injusto este balance, o por el contrario, quisiera adjuntarlo democráticamente al suyo en la página electrónica de su Fundación? ¿Cree usted que su "carta como secretario general" está en sintonía con nuestros sentimientos y perspectivas? Si esta carta no le resulta ya de por sí bastante clara, le ruego entonces se lea mi valoración sobre la opción nauseabunda que para muchos de nosotros significa esta reelección de José María Aznar. Le aseguro (y le doy mi palabra además) que cuando él se ponga los pantalones de la honra y la dignidad frente a Fidel Castro yo seré el primero en elogiar su cambio. Pero hasta entonces, vayan a decorar sus cuentos a otra parte. Con muchísimo respeto, Carlos Wotzkow Suiza
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