LA FABULA DEL BURRO: CRONOLOGIA DEL ERROR CUBANO


Capítulo I

1959: La isla verdadera, la casi inmaculada, se hizo de repente la puta del diablo. El pueblo hospitalario, el bondadoso, comenzó a renegar del mundo. Urrutia, al ritmo del titiritero. Una horda de cubanos deja el pellejo en Panamá: primera invasión cubana en latinoamérica. Ydígoras se asusta en Guatemala; segunda invasión vía México. República Dominicana y los cubanos derrotan a los castristas que se lanzan a la muerte. Finaliza con un amanecer violento la tercera tentativa. La inteligencia y las ideas, las mejores y convincentes, se echan a los pies del asno. ¿Puede un asno gobernar un país? No, pero sí que puede destruirlo a patadas. - No soy Dios,- ha dicho atolondradamente el burro- pero traje la revolución y mi verdad, es la verdad de un pueblo. Mientras tanto, se padece el síndrome de changa: surge el odio por la tradición y se planea acabar con los Reyes Magos. Se expande el odio at livintum et postmortem y por ello, Tomás Estrada Palma es acusado de ladrón. "La historia lo absolverá" se hace best-seller en Europa. El asno-hiena y sus discursos de mortuoria inspiración provocan entre algunos la alegría y entre otros, el horror. Fugas.


Capítulo II

1960: La libertad verdadera no existe. El asno donó la muerte. Miles de hospitalarios al paredón. La muerte no tiene ideología; allí serán felices. El inescrupuloso se libera de la penitencia y los penitenciarios son liberados de la vida. Cada día hay más hospitales porque cada día hay más enfermos. Ya no nos hablamos con Guatemala; mariquita, mariquita, lo que el castrismo te da, el castrismo te lo quita. El castrismo castrista de Castro castra. Se castra con la intervención a las compañías y negocios productivos. El radicalismo viene a ser un medio indispensable para el degenerado. La "praxis" revolucionaria del marxismo es hostil a la garganta. "El Príncipe" acoge sentenciados. Golpes, torturas y libertad definitiva: al degüello. Cuba, un poquito más tarde, será una enorme tumba de verdades. Fin de la campaña católica de alfabetización y principio de la atea. El egoísmo hasta de méritos. Fugas.


Capítulo III

1961: Nace un hombre nuevo. Alguien dijo "ha nacido con la revolución" y desde entonces, conocí la náusea. La vida termina donde manda un canalla. La revolución se hace Abakuá para manipular al Abakuá, Bantú para amedrentar a los Paleros, y stalinista para asustar a los Yorubas y hacer correr a Católicos y Ateos. El burro se hace el Santo y santifica el desprecio hacia el cubano. Honduras se separa de la peste. Girón, la mayor indecisión de los demócratas norteamericanos, termina en un desastre. La matanza continúa. Hay cientos de héroes cubanos al borde de la carretera. Fe de errata: hay cientos de analfabetos fidelistas enterrados al borde de una carretera. Donde dice Playa Larga, debe decir Tumba Larga. La pachanga llega de Santiago y el Habana Hilton se transforma en posada rural para los campesinos. El negro se hace invisible y la política del guaguancó riega su esperma por La Habana. El trópico queda a merced del escepticismo y la mentira se hace ley obligatoria. El asno no sabe mentir, pero a pesar de todo, la culpa la tiene el otro. El cardenal Arteaga se refugia en la embajada argentina y al obispo Mazvidal lo destierran por la fuerza. Fugas.


Capítulo IV

1962: Castro es excomulgado de la iglesia "por abusar de los católicos". Eso dicen, pero lo cierto es que el Papa (un poco más tarde) cenará junto al diablo en su infierno caribeño. Con "El siglo de las luces", todo queda más oscuro. Llegan los misiles y nos expulsan de la OEA. La inteligencia comienza a bostezar y los cubanos a diezmar. Cada día se va más gente; las fugas se incrementan. La libertad comienza en el olvido. El ser humano no aspira a la igualdad; sólo el cubano sueña con ella. Soñar del cubano, un exilio sin cubanos. Con la justicia revolucionaria llega el fin de ella. El pueblo es educado para ser esclavo. El lenguaje de los sordomudos supera el español y el miedo es expresado con las muecas. Pánico. La palabra, la sílaba, y las vocales están presas. El cerebro de los intelectuales es una máquina útil, pero trabaja bajo una presión horrible. Se quiebra. A esto, no hay quien le coja el ritmo... sentencia de un rumbero. Fugas.


Capítulo V

1963: ¿A qué nos obliga el asno? ¡A cortarnos la barba! Venezuela nos acusa de la introducción de las guerrillas. No son bobos. Cuarta invasión. El ciclón Flora mata a 2000 cubanos y Castro prohibe a los sacerdotes católicos asistir a los funerales de su madre. Surge el primero de sus mandamientos: -"Con la revolución todo, contra la revolución nada." Guillermo Cabrera Infante, el último de nuestros indios, parte a la Siberia belga. Llegó el comandante y mando a matar. La hospitalidad cubana se hace paranoica. Las ventanas tienen cortinas de cabezas que vigilan, y la puerta abierta tiene un ojo que te mira. Atrás llegará el segundo: -"Beberás lo que te digan." El tercero -"Aprenderás lo que convenga." Y así, seguirán: -"Escribirás lo que no sientas; Opinarás como los mudos; -Te alimentarás de tus lagañas; -Amarás la compañera exacta; -Trabajarás en lo que haga falta; -No matarás, serás asesinado." El pueblo se divide. La historia se repite. Fugas y fugados.


Capítulo VI

1964-1967: Las calamidades se repiten. Los americanos secuestran nuestros barcos, alimentan a sus marineros y los devuelven rosaditos. La UMAP produce lo que los comunistas comen. La metástasis de la revolución llega a Africa, Sudamérica y Europa. Imposible entonces contabilizar las invasiones. Los franceses se adoctrinan solos. El Che busca el suicidio y lo ejecuta allá en Bolivia. Cuando algo le hace sombra al burro, aunque esta sea la del escudero, el rucio loco se horroriza. Intervalo gris. La cultura se hace dogma y los poetas se refutan ellos mismos. La tiranía comienza sus canciones y Silvio Rodríguez desemplea a Carlos Puebla. Para entonces, Martí deviene hereje para la revolución... ¡eliminémoslo!, proponen los del DOR. Las fugas se hacen fugaces. Para la Navidades del 64 llega el primer grupo de refugiados a Miami. Pero... ¿cómo se ha escapado Trucutú? La cubanidad fugada. Y -"Seremos como el Che": último de los mandamientos.

Capítulo VII

1968-1970: Allende gana las elecciones, pero en realidad, quien gobierna en Chile es Castro. Época de tecnócratas postrados, pensadores de butaca y nihilistas cuyas nalgas les protege el cargo. Hay que hacer los 10 millones. La naturaleza decapitada, el laurel crece en los hombros de la dictadura y a las palmas verdes de la Cuba hermosa, la más roja dinamita. Sigue la doma y el "mejoramiento humano". Mejorar: del castrismo; (a) debilitar deprimiendo el coraje; (b) desalmar asustando con el hambre y; (c) encerrar los mejores sueños dentro del nuevo catecismo y hacer con ellos un brebaje que exacerbe el odio contra la vida ajena. Los tupamaros, los etarras, y otros terroristas, consumen la mitad del presupuesto nacional. Desde entonces, al hombre nuevo del Che ya le da miedo mirarse en un espejo. Fugas.

Capítulo VIII

1971-1980: ¿Hemos logrado eliminar el mundo? No, pero al menos lo hemos ignorado por completo. Al hacerlo, olvidamos por un lapso que el mar nos ayuda en el escape. Entonces, también ¡a desecarlo! "Ni una sola gota de agua al mar". No se la merece. Salinidad. El mar de Cuba sólo para los turistas. Baño salado de lágrimas. El asno con barbas se desliga, o se hace el no alineado. Allende, como buen Cheista, se suicida en la Moneda. Devaluación de la moneda. El dinero no se encuentra en las calles de La Habana, la basura en las aceras lo oculta al caminante. Surgen más deseperados, o mejor dicho, se ahogan. Muere Lezama Lima y se acaba el Paradiso; lo ha matado la nueva Constitución de la República. El holocausto en Cuba minimiza al de Guyana. Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador y Costa Rica le tiran del meñique al asno. Los cubanos fracasan en Granada. Perdí la cuenta. Eduardo Galeano sangra sus mentiras. Negación de Miami para el inconforme. El exilio se traiciona y hace al tardío navegante indecoroso. Todos gritan alejados del peligro. Desprecio torrencial anti-cubano. Para demostrar valor, los cubanos del Mariel lo hicieron tarde. Sospechas. Escuchen bien, para ser bien recibido en USA hay que ser, a partir de ahora, bien macho, militar, o comunista conocido. No importa, evasión de sordos. Fugas.


Capítulo IX

1989: Se cae el muro. Gorbi, el hombre del siglo, nos hace la visita y sin embargo, nos embarga. Los fusilamientos vuelven. La justicia del Estado deviene masacre popular. Al alba, cuando las sombras son inmensas, un fusilamiento hace el error más corto. La virtud está dañada y la lengua lame a la jauría humana. ¡Hay que disparar contra los jueces!, digo. ¿Somos acróbatas o payasos?, pregunto. Las doctrinas se derriten sin llegar a los pupitres donde apenas quedan comediantes simulados. Angola supera la masacre en Playa Larga desde donde llegan vacíos los osarios. Demasiado caro el correo de superficie. Hablamos de victorias grandes, pero sólo llegamos a mediocres soluciones. La prensa se revela, o para ser más justo, algunos periodistas se revelan en la prensa. Contradictio in adjecto. Temor del Estado. Modificación de los mandamientos:

"Todo, para salvar la revolución.

- No beberás, la sed es revolucionaria.

- Torcerás toda la filosofía, lo aprendido ya no sirve.

- Prohibida la lectura y el lápiz queda confiscado por decreto.

- Si hablas, lo harás como los muertos.

- Comerás las migajas del Señor.

- Amarás trabajar como una puta verde y te sentirás divina.

- No protestarás, o estarás desempleado.

- Robarás, o morirás por comemierda."


Capítulo X

1990: A Noriega lo han prendido solo. Los mejores sistemáticos no acusan al racista y con ello, se hacen despreciables mentirosos. En el apartheid del dólar, la imaginación acaba con la energía y con el alma. De tanto buscar el desarrollo nos metemos a cangrejo. Los ideales se han quedado tan atrás que al buscarlos, nos hacemos un desacierto con nosotros mismos. Del comunismo al paleolítico. El boom del carbón y la natumaleza se hace libro. ¿Te gustaría reducir tus penas?, pues esquiva al CDR y zambúllete en el mercado negro. ¿La lucha continúa? No, es la fuga la que continúa, pero los gusanos en su patio han aprendido a molestar y duplican su presencia. Nace la primera oposición al asno a la que también se oponen los de afuera. En el exilio brotan las entrañas podridas del burro. Fugas, pero también, regreso, simulacros y conciliábulos. –"Y serás, si Dios lo quiere, afortunado." Último de los corregidos mandamientos.


Capítulo XI

1992: Fuga de este discordante servidor. Rebelión de su conciencia: ni junto a los demás, ni precediendo a nadie, ni antecediendo a descarado alguno. Para hacer camino lo mejor es hacerlo sin que nadie te imponga lo que piensa. Primer síntoma del desarraigo: la nostalgia como sentimiento primitivo. En Suiza, el dinero no se encuentra en las aceras, los barrenderos, al limpiar, lo recogen diariamente. La política se enfoca con el corazón: descorazonadas. El ocio se hace materia prima para la escritura. Borradores, cestos desbordados. Hay que pasar por alto a los primeros. En el exilio también puede haber hipócritas e histéricos. Selección dentro de lo insoportable. Cara pálida nos da la espalda, o mejor dicho, da la espalda a los cubanos de isla magullada y cuando la espalda pierde el nombre, se la da a Fidel. Las poncheras se transmutan en astilleros. Sube el precio del caucho. Los pobres también huyen, ¡a los cocodrilos! Para ser bienvenido en la Florida hace falta ser torturador y estar, previa entrevista por la radio, de constancia arrepentido. Fugas autorizadas. Fugas.


Capítulo XII

1993: Alguien intenta inmortalizar en un libro a los que luchan, pero el resultado es el ridículo. ¿Idea original, o pura transcripción? Mientras más leo sobre nuestro exilio a la peruana, más pena siento por nosotros. ¡Salven al utilitario de los que no lo entienden! Un escritor sin deseo es como un cerdo sin fango, pero el que escribe por encargo es aún peor: puro fango sin cerdo. Los cambios anunciados en la isla intentan parecer profundos, pero no creíbles. Jamás ha existido intensión de cambio alguno que, dependiendo del dinero de bolsillo para Castro, vaya más allá de lo superficial. El maquillaje del dólar elimina temporalmente un uniforme, pero le pone barbas a Bill Clinton. Tercer presidente pro-castrista de la América. Cuando un hombre tiene actitudes celestinas es como para salir huyendo, pero cuando no las tiene, no es del todo un demócrata norteamericano. Desde Johny hasta Play Bill, sin olvidar a Jimmy, la indecisión de los demócratas provoca un descalabro continuado en el Congreso.


Capítulo XIII

1994-1999: España comienza a celebrar la reconquista de Cuba. En el centenario de la independencia, Fidel Castro, sin dejar tirar un solo tiro, les regala la isla entera. Con los gallegos empeora nuestra mala suerte. Invasión de pederastas españoles en La Habana y de jineteros cubanos por Europa. Junto a los cubanos desafortunados, llegan al exilio los de las Brigadas de Acción Rápida. Fórmula para la felicidad: la libertad. Pero el optimismo es el presupuesto de los tontos. Liberty is more than Freedom and much more than political constraints. Sobrevienen las primeras repatriaciones de cubanos perseguidos desde USA y hasta Europa, llegan los cubanos demandando asilo y preguntando cuándo pueden regresar. El cubano revolucionario que formó Fidel sale ahora para pavonear. El cubano actual, se ha graduado en criminal. Pide ayuda, roba al que se la da, y... "pa`lo que sea Fidel, pa`lo que sea", han gritado algunos en Ginebra. No tener esperanzas trae mala suerte, pero seguir escribiendo sobre esto sería abominable.

Moraleja (1959-1999): Los grandes asesinos de la historia como Castro son menos respetados, pero mucho más temidos. Del temor que les manifestamos nace su perenne autoridad. Cual si fuésemos actores de nuestra propia cobardía asumimos el papel de corderos en el teatro que hemos elegido. Como que no fuimos capaces de introducir la voluntad individual nos hemos despojado de sentido. Al cabo de 40 años de despojo, apenas deseamos lo que otros desean para nosotros. De tanto descalcificar las muelas por el hambre hemos perdido la facultad de remordernos la conciencia. En Cuba, el desprecio por la tiranía es tan válido como el gen del español que la creó. El gen oportunista de la doble moral: ese invento que hace del cubano un heroico valiente cada vez que el peligro se ha alejado. Lo he dicho y lo repito. Martí, Céspedes y Maceo son tres aberraciones cubanas de una pretérita sociedad. Desde 1959 lo que más florece en Cuba son Olivas voluntarios. Los Olivas del acto de repudio y los terribles asesinos de alta mar. No existe en sus cabezas una idea de libertad abstracta. No la ha habido nunca. No podrán soñarla. El cubano, sin vocación democrática, carece aún de madurez auditiva. Habla pero no escucha. Protesta pero obedece. Las opciones de libertad para el cubano se encierran en un contexto donde ni siquiera se perciben y por tanto, quedan ignoradas. El hombre más libre del mundo pudiera decirse que se orienta de sus propias ideas, pero el cubano, con la brújula maltrecha, es una raza que no cuenta ya con muchas.


FIN


Carlos Wotzkow
Suiza, 1999

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