El Negrito "Güinche"

Por Carlos Bringuier

Hace muchos años, aunque me parezca que fue ayer, conocí a un negrito limpiabotas quien tenía su lugar de trabajo en la esquina de Calzada e I en el barrio del Vedado y a media cuadra de la casa de mis padres.

Un día mientras él me lustraba los zapatos pasó una persona por la acera y le gritó:

"Güinche, comunista!"


Aquel negrito, que era zurdo, bajito, flaquito y bembón, tenía una sonrisa tipo Nat King Cole pero cuando se enfurecía parecía un Joe Louis. Bien, al oir el grito del que lo llamaba "comunista" la cara de "Güinche" realizó una metamorfosis total, de la sonrisa natkingcoleana pasó a la taciturna de Joe Louis. "Güinche" le gritó al que ya se alejaba corriendo recordándole la madre que lo había traído al mundo y con la misma agarró, con su mano izquierda, el cepillo de lustrar y se lo arrojó con tal velocidad que si le llega a dar en la cabeza hubiera cometido un homicidio.

Para el negrito "Guinche" el que le dijeran "comunista" era un insulto de marca mayor.

El otro día hablaba telefónicamente con mi buen amigo Miguel Uría, hijo de aquel gran militar pundonoroso y honrado que fue el General Quirino Uría, y le mencioné la anécdota del negrito "Güinche" y cómo la había usado en una oportunidad en una conversación con el Dr. Manuel Antonio (Tony) de Varona.

En el año 1964 fui invitado a hablar sobre el asesinato del Presidente John F. Kennedy en 44 ciudades de los Estados Unidos de América y al arribar a San Francisco fui a una casa donde para mi sorpresa se encontraba Tony Varona quien también estaba de gira. En aquellos días la sangre del exilio todavía se encontraba bien caliente, el espíritu era de lucha y equivocadamente creíamos que el régimen castro-comunista desaparecería prontamente.

Indagué de Tony Varona cuáles eran los planes del Consejo Revolucionario Cubano, que él presidía, para la reconstrucción de Cuba. A mi pregunta sobre la pena de muerte en un gobierno post Castro, Tony se mostró inclinado a que fuera aplicada. Como siempre había tenido gran simpatía por la figura de Tony Varona, por haber sido unos de los políticos mas honestos en la Cuba Republicana, le conté con el mayor respeto la anécdota del negrito "Güinche" y al terminar le dije: Tony, no se si "Guinche" al oir al profesor univerisitario elogiar a Castro, si al ver al industrial pintando contenes para la "Operación Limpieza", si al ver al Juez o Magistrado decir que Castro era un enviado de Dios y a tantas y tantas personas (como se decía vulgarmente en Cuba) leídas e instruídas poner a Castro en un lugar divino, no se si el negrito "Guinche", con menos cultura, se unió al comunismo cuando Castro se proclamó Marxista-Leninista. Después Tony, el profesor universitario se marchó al exilio al igual que el industrial, el Juez o el Magistrado y tantos otros que con su peso cultural influenciaron en "Güinche". Bueno Tony ¿cree Ud., que es justo que ahora regresemos y fusilemos a "Guinche" porque se hizo comunista? Creo que ya la mujer cubana ha llorado muchas lágrimas de sangre, que el pueblo cubano ha sufrido mucho para que volvamos a abrir heridas, a crear más luto y quizás, al calor de la ira, cometer errores creando aún más divisiones entre los cubanos.

Tony se quedó pensativo por unos segundos y mirándome fijamente a los ojos me dijo: Bringuier, tienes toda la razón.

Ese era el Dr. Manuel Antonio de Varona, un hombre sincero, honrado, capaz de reconocer sus errores y con un amor a Cuba sin límites.

Del negrito "Güinche" no he sabido nada, ojalá esté vivo en el exilio o quizás en Cuba sufriendo la tiranía de un hombre insincero, deshonesto, incapaz de reconocer sus errores y con un desamor a Cuba sin límites. En donde quiera que se encuentre el negrito "Güinche" quiero que sepa que siempre me acuerdo de él con cariño.


12 de Agosto del año 2003
Carlos J. Bringuier
carlosbringuier@msn.com


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