FALLECIO EL EX TORPEDERO DE LOS YANQUIS PHIL RIZZUTO por Angel Torres El pasado lunes 13 de agosto de 2007, en horas de la noche, dejó de existir en una casa para ancianos de West Orange, New Jersey, el ex defensor del campo corto y narrador de los Yanquis de Nueva York, Phil Rizzuto a los 89 años de edad. A Rizzuto se le hizo justicia el 25 de febrero de 1994, cuando fue seleccionado para ser exaltado al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown, Nueva York, el domingo 31 de julio, junto al zurdo Steve Carlton y a Leo “Lipidia” Durocher. Ese fue el año de la huelga que canceló por primera vez un Clásico Otoñal en 90 años. Phillip Francis Rizzuto nació el 25 de septiembre de 1917 en Nueva York y fue conocido como el pequeño “Scooter” (Motoneta) de los Yanquis de Nueva York, para quienes jugó de 1941 a 1956, excluyendo los tres años que pasó en la Marina de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Se destacó por su maravillosa defensiva y por se uno de los mejores tocadores de bolas de las Ligas Mayores, al extremo que se decía que los neoyorquinos siempre anotaban en la primera entrada, por hit en toque de bola de Rizzuto, robo de la cámara intermedia y sencillo impulsador de Joe DiMaggio. Su promedio ofensivo de .273 fue superior a los de Pee Wee Reese y Luis Aparicio, sumando que su defensiva fue a la par de los mencionados. A pesar de que Reese y Aparicio ingresaron antes que él al Templo de los Inmortales, no había razón para que Rizzuto no lo hiciera. Como si fuera poco, consiguió en 1950, lo que no hicieron los otros dos, al finalizar con promedio ofensivo de .324 y ser escogido como el Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Quizás la diferencia entre Rizzuto y Reese su suscitó cuando ambos defendieron el uniforme de la Marina en tiempos de guerra y el manager Bill Dickey colocó a Rizzuto en la esquina caliente y le permitió a Reese defender las paradas cortas. Sin embargo Rizzuto participó en cinco Juego de Estrellas y en la friolera de NUEVE Series Mundiales de las 13 temporadas que jugó para los Bombarderos del Bronx, conquistando en siete de ellas el título mundial. Lo que sucede es que Rizzuto al igual que Joe “Flash” Gordon, quien aún no ha sido seleccionado, cometieron el pecado capital de pertenecer a la dinastía de los Yanquis, el equipo más poderoso, pero a la vez el más admirado y odiado de todos los tiempos. Por años muchos periodistas fuera del área de Nueva York, han votado en contra de todo lo que parezca Yankee. Posteriormente narró y comentó de un modo peculiar los partidos de los Mulos de Manhattan por más de 40 años y durante ese tiempo hizo famosa la frase “Holy Cow” (Vaca Sagrada), lo que traducido no literalmente es el equivalente a Santo Cielo. La misma se produjo cuando Roger Maris superó la marca de Babe Ruth, disparando el cuadrangular 61 de la campaña en 1961. La frase fue adoptada después por el narrador Harry Caray de los Cachorros de Chicago. Nunca pudo olvidar que cuando se presentó a una prueba con los Dodgers en el Ebbets Field de Brooklyn en 1936, el manager Casey Stengel con solo mirar al joven de 16 años, 5-6 de estatura y escasas 150 libras de peso, le dijo con desdén: “Mejor te dedicas a limpiar zapatos”. Por una de esas ironías del destino, Rizzuto se convirtió en una de las piezas importantes de la maquinaria dirigida por Stengel, durante la dinastía de los Yanquis. La fuerza de su carácter se pudo comprobar en 1995, cuando falleció su amigo y compañero de equipo, el inmortal Mickey Mantle. Como los Yanquis no le dieron permiso para asistir al funeral, renunció a su trabajo detrás del micrófono. Al final de su carrera como pelotero, era sustituido en los últimos episodios para darle descanso, por esa gloria del guante cubano, Willie Miranda, de quien los timoneros Gene Mauch y Tom Lasorda comentaron, que era el mejor short stop defensivo que ellos habían visto, aunque Lasorda más tarde lo equiparó con Ozzie Smith, pero siempre reconociendo que el poderío del brazo de Willie era superior. Sin dudas que Rizzuto, cuyo número 10 fue retirado por la novena en 1985, ha sido el padre de todos los defensores de la media luna que han desfilado por las Series Mundiales, donde impuso 20 récords y terminó segundo en dos, en la nueve donde participó. Por si lo dudan, hace unos cuantos años me tomé el trabajo de recopilar los siguientes datos: Récords de Rizzuto hasta el momento de su retiro en Clásicos Otoñales: 1- Más juegos participando como paracorto con 52. 2- Más Series jugadas con 9. 3- Más veces al bate en Series Mundiales con 183. 4- Más carreras anotadas en Series Mundiales con 21. 5- Más bases por bolas recibidas en Series Mundiales con 30. 6- Segundo en hits conectados con 45 (Pee Wee Reese es el primero con 46). 7- Segundo en total de bases alcanzadas con 45 (Pee Wee Reese es el primero con 59). 8- Más bases robadas con 10. 9- Más outs realizados con 107. 10- Más outs realizados en una Serie de 5 juegos con 15 en 1942 (Empatado con Joe Tinker de los Cachorros de Chicago en 1907). 11- Más outs realizados en un juego de nueve entradas con 7 en 1942. 12- Más asistencias con 143. 13- Más asistencias en una entrada con tres en 1942 (Empatado con otros nueve torpederos). 14- Más jugadas realizadas con 250. 15- Más jugadas realizadas en una Serie de seis juegos con 37 en 1951. 16- Menos jugadas ofrecidas en un juego con 0 (Empatado con otros 10 peloteros, incluyendo a Zoilo Versalles, Bert Campaneris, David Concepción, Omar Vizquel). 17- Más juegos consecutivos sin cometer error con 21, desde 1942 hasta 1951. (Superado por Derek Jeter con 26 entre 1996 y 2003). 18- Más dobles matanzas con 32. 19- Más dobles matanzas en una Serie con 8 en 1951. 20- Más dobles matanzas en una Serie de 5 juegos con 6 en 1941 (Empatado con Everett Scott de los Yanquis en 1951). 21-Más dobles matanzas en un juego de nueve entradas con 4 en 1951. 22- Más dobles matanzas iniciadas en un juego de nueve entradas con 3 en 1951. (Empatado con Maury Wills de los Dodgers en 1965 y Larry Bowa de los Filis en 1080). Cuando el propietario de los Yanquis, George Steinbrenner, se enteró de la muerte del pequeño en tamaño, pero gigante en el campo de juego, exclamó: “Me parece que en el cielo necesitaban un short stop”.
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