LLEVENME A LA PELOTA Por Angel Torres Durante el largo y desolado invierno los fanáticos del béisbol, estuvieron deseando que comenzara la nueva temporada de 2007 en las Grandes Ligas, para poder asistir a los estadios a ver jugar a sus equipos favoritos y poder sentirse participes de una de las tonadas más populares en los anales del deporte de las bolas y los strikes, la que tuvo su origen en 1908, que fue una de las más productivas durante los primeros años del pasado siglo, debido a que la popularidad del béisbol creció vertiginosamente, en parte porque la canción "Take Me Out to the Ball Game" (Llévenme a la Pelota), escrita por Jack Norworth y Albert Von Tilzer, se escuchaba en todas partes. En esa época se recitaba el poema "Casey at the Bat" (Casey al Bate), escrito en 1888 por el ex estudiante de la Universidad de Harvard, Ernest Thayer y popularizada en el escenario por DeWolf Hopper. La campaña de 1908 será recordada porque el receptor Roger Bresnahan proclamó por primera vez el uso de las "shingalas", sólo para descubrir que Charles Dooin las había utilizado anteriormente. Ese año el inmortal Cy Young asombró al mundo deportivo, al anotarse el tercer partido sin hit de su carrera de 511 triunfos, siendo sus víctimas los Highlanders, posteriormente los Yanquis de Nueva York. Se produjo la famosa marfilada de Fred Merkle, que le costó el campeonato a los Gigantes de Nueva York, a favor de los Cachorros de Chicago, que superaron a los Tigres del Detroit en la Serie Mundial. ¿Cómo olvidar que el zurdo de los Dodgers de Brooklyn, Nap Rucker, ofreció un recital de control, propinándole un juego sin hit a los Bravos de Boston sin otorgar bases por bolas y ponchando a 14 bateadores el 5 de septiembre?. Desde entonces "TAKE ME OUT OF THE BALL GAME", se convirtió en la TERCERA melodía más conocida en el mundo entero. Solamente "HAPPY BIRTHDAY" (Feliz Cumpleaños) y "HERE COMES THE BRIDE" (Ya Viene la Novia) son más populares, aunque ninguna de las dos se interpreta al unísono por miles de gargantas, como ocurre en un parque de pelota. En 1949, millones de personas acudieron a los cines, para ver como Frank Sinatra, Gene Kelly y Jules Munshin, bailaban y cantaban al ritmo de “Take Me Out to the Ball Game” en la película del mismo nombre dirigida por Busby Berkeley. Lo increíble es que el autor de la letra de una canción tan tradicional para el béisbol, nunca había asistido a un desafío, a pesar de sus 30 años de edad. Norworth simplemente fue una estrella de la zarzuela, que buscaba algo pegajoso con lo cual entretener al público. Mientras viajaba en un tren subterráneo neoyorquino, vio un pasquín anunciando los juegos de los Gigantes en el Polo Grounds; una idea instantánea iluminó su cerebro y sacando de su bolsillo papel y lápiz, se puso a componer su obra, la que terminó con la ayuda de Von Tilzer, quien se encargó de crear la música. Cuando Norworth y su esposa Nora Bayes, una mujer de singular belleza, la interpretaron en el teatro, el éxito culminó el esfuerzo realizado, convirtiéndose en el HIMNO del deporte de los bates y las bases robadas. Lo curioso es que Norworth no asistió a un parque de pelota hasta 1942, trasformándose desde entonces en un fanático del béisbol. El acontecimiento se produjo en el Ebbets Field de Brooklyn, durante un encuentro entre los Dodgers y los Gigantes. El pedazo de papel donde Norworth escribió los versos de "LLEVENME A LA PELOTA", se encuentra en el Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown. El tema de "Casey at the Bat", se refiere al jonronero imaginario de una ciudad llamada Mudville, quien después de dejarse cantar dos strikes (a lo Babe Ruth), se ponchó ignominiosamente, para desencanto de sus miles de seguidores presentes en el estadio. Sin embargo, en 1906, el cronista deportivo Grantland Rice, reivindicó a Casey con otras rimas donde Casey logró pegarle un cuadrangular después de dos strikes, al mismo lanzador en su siguiente visita a Mudville. A este personaje lo vimos en un cartón de largo metraje que le dedicó Walt Disney. Otro poema que se convirtió en leyenda para el béisbol, es el famoso "TINKER TO EVERS TO CHANCE", que glorificó a la combinación de dobles matanzas, integrada por Joe Tinker, Johnny Evers y Frank Chance de los Cachorros de Chicago en 1910, escrito por Franklyn P. Adams del periódico New York Evening Mail. Lo único malo es que al autor se le olvidó mencionar al tercera base Harry Steinfeld, convirtiéndolo en la respuesta a muchas trivias del béisbol. Desde la época cuando actuaban en el teatro, los cómicos Bud Abbott y Lou Costello, idearon una rutina titulada "WHO'S ON FIRST?" (¿Quién está en primera?), y se hizo tan popular, que se supone la interpretaron más de 10,000 veces en persona, radio, televisión y en la película "The Naughty Nineties", filmada en 1945. El éxito fue tan rotundo que en 1956, colocaron una placa con un disco de oro en el Salón de la Fama en Cooperstown. En la alineación se quedó sin nombrar al rightfielder (jardinero derecho). El resto lo componían: Who (1B), What (2B), I Don’t’ Know (3B), I Don’t Care (3B), Why (LF), Because (CF), Today (C), Tomorrow (P). Posteriormente se han escrito docenas de canciones, como el clásico de Paul Simon en 1967 que preguntaba: "WHERE HAVE YOU GONE JOE DiMAGGIO?" (¿A donde te has ido Joe DiMaggio?), la que sirvió de tema a la película "Mrs Robinson" (El Graduado), protagonizada por Dustin Hoffman. Fue en 1869 cuando se produjo la primera de todas, en la época del primer equipo profesional en la historia de la pelota de paga. Me refiero al Cincinnati Red Stockings, organizado por Harry Wright. Antes de cada encuentro, los entonces bigotudos e invictos jugadores de la primera "Máquina Roja", se reunían alrededor del plato, con sus gorras en las manos y utilizando la partitura original de la canción "Bonnie Blue Flag", entonaban en parte: “We are a Band of Baseball Players”. Imagino que para muchos es una sorpresa el saber que la primera melodía beisbolera, fue la que interpretaron los peloteros del Cincinnati de 1869 y no "Take Me Out to the Ball Game", que desde luego es la más popular de todas. Desde entonces se han escrito cientos de composiciones relacionadas con el béisbol como The Baseball Polka, Baseball Rap y Baseball Jingle, incluyendo muchas dedicadas a peloteros como Babe Ruth, Satchel Paige, Maury Wills, Jimmy Piersall, Willie Mays y Lou Gehrig. Como es de suponer los jugadores latinos no han sido una excepción y todos recuerdan el tarareo en honor al Cometa cubano Orestes “Minnie” Miñoso, que decía: “Cuando Miñoso batea de verdad, la bola baila el Cha-Cha-Cha”, unas frases inmortalizadas en 1955 con la grabación “Miñoso Al Bate”. Al surgir la Fernandomanía en 1981, el zurdo mexicano Fernando Valenzuela, fue el protagonista de canciones como “Go Fernando”, “The Ballad of Fernando Valenzuela” y “¡Olé! Fernando” de Lalo Guerrero. Jim Owen compuso en 1973 una tonada dedicada a la memoria del astro boricua Roberto Clemente, titulada, “Roberto’s Gone”. Ese mismo año Mario Martinelli escribió “Song of Roberto” y Paul New “The Ballad of Roberto Clemente”. En una ocasión el cubano Adolfo Luque, quien lanzó en las Grandes Ligas durante 20 años, vistiendo las franelas de los Bravos de Boston, Rojos de Cincinnati, Dodgers de Brooklyn y Gigantes de Nueva York, conocido como el Habana Perfecto y Papá Montero, se perdió en el Triángulo de las Bermudas durante un viaje que hizo en barco y la noticia se corrió como reguero de pólvora. A los pocos días y cuando en toda Cuba se había declarado duelo nacional, aparecieron Luque y todos los náufragos en la costa de la Florida, dando pauta a un son cubano que decía: “A LLORARLE A PAPA MONTERO, ZUMBA CANALLA RUMBERO”.
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