EL INCREIBLE DEBUT DE BERT CAMPANERIS por Angel Torres En éstos días por una razón u otra, el nombre del gran ex torpedero cubano Bert Campaneris, ha salido a relucir en varios temas relacionados con el deporte de las bolas y los strikes y no quiero desaprovechar la oportunidad de comentar acerca de su fabulosa carrera en el béisbol, para conocimiento de los jóvenes y recordatorio para aquellos que tuvieron la suerte de verlo en acción. Desde su inicio en la pelota organizada jugando para el Daytona Beach en 1962, Dagoberto “Bert” Campaneris Blanco, comenzó a realizar demostraciones sensacionales que captaron de inmediato la atención de los fanáticos. Ese año, Campaneris lanzó dos entradas contra el equipo de Fort Lauderdale en la Florida y lo hizo a las dos manos, permitiendo solamente una carrera y ponchando a cuatro. Jugó las nueve posiciones en otro encuentro de Liga Menor, una hazaña que después duplicó el miércoles 8 de septiembre de 1965 en Kansas City, convirtiéndose en el primer pelotero de Grandes Ligas en lograrlo. Campy jugó como un maestro todas las posiciones, permitiendo una anotación a sus rivales los Angelitos de California, al ocupar su turno en el montículo. En el noveno episodio mientras actuaba como receptor, puso out al bloquearle el plato a Ed Kirkpatrick, que se había lanzado al robo de la base final, pensando sacar ventaja de la supuesta inexperiencia de Campaneris detrás de la máscara. Sin embargo el ex jardinero de los Aureolados, ignoraba que Dagoberto había sido el catcher del equipo cubano, que triunfó en los Juegos Panamericanos de Costa Rica en 1961. Posteriormente, César Tovar de los Mellizos de Minnesota el 22 de septiembre de 1968, Scott Sheldon de los Vigilantes de Texas en septiembre 6 de 2000 y Shane Halter de los Tigres de Detroit en octubre 1 de 2000, igualmente defendieron las nueves posiciones en un encuentro, imitando a Campaneris. Campy quien fue firmado por el puertorriqueño, Fellé Delgado en Costa Rica, actuó con Daytona Beach, Binghamton y Lewiston, antes de su debut en las Ligas Mayores el jueves 23 de julio de 1964, en lo que resultó ser otro acontecimiento increíble, pues logró convertirse en el segundo pelotero en los anales del Gran Circo, en conectar dos jonrones en su primer desafío. Los batazos se los pegó nada menos que al zurdo Jim Kaat de los Mellizos de Minnesota, en su primera y cuarta vez al bate, el primero con recta y el segundo aprovechando una curva. Bob Nieman de los Carmelitas de San Luis había sido el primer novato en disparar par de cuadrangulares en su primer partido y el único en hacerlo en sus dos primeras incursiones al pentágono. Desde entonces la hazaña de Nieman y Campaneris ha sido igualada varias veces. “Lo curioso es que no estaba nervioso”, confesó Dagoberto de su primer día en las Ligas Mayores. “La razón es que había conectado una película de cuatro esquinas en mi último partido en los circuitos menores”. Campaneris quien nació en Pueblo Nuevo, Matanzas, el lunes 9 de marzo de 1942, quizás haya disfrutado de su mejor momento en la Serie Mundial de 1973, donde muchos expertos lo señalaron como el Jugador Más Valioso del torneo, honor que le otorgaron injustamente a Reggie Jackson. En realidad el Clásico de Octubre, constituyó un buen fin de año para Berto, quien no pudo participar en los primeros siete desafíos de la campaña, debido a que había sido suspendido por el famoso incidente, donde le lanzó un bate al lanzador Larrin LaGrow de los Tigres de Detroit, durante el playoff de 1972. Campaneris fue uno de los peloteros más espectaculares en los predios del béisbol de Liga Grande y fue considerado como el elemento catalizador que movía la maquinaria ganadora de los Atléticos de Oakland de la década de los años 70. Sus numeritos en sus 19 años en las Grandes Ligas, vistiendo los uniformes de los Atléticos de Kansas City y Oakland, Vigilantes de Texas, Angelitos de California y Yanquis de Nueva York, incluyó la notable cantidad de 2,328 encuentros, .259 de average, 1,181 anotadas, 2,249 hits, 313 tubeyes, 86 tribeyes, 79 jonrones, 649 impulsadas y 649 estafas, cifras que se compara favorablemente con la de muchos torpederos que ya se encuentran en Cooperstown. Sobre todo, porque la mayoría de ellos, no contaban con la agresividad que él desplazaba corriendo las bases, al extremo que su total constituye la mayor cantidad jamás lograda por un pelotero latino en el Gran Circo, superando entre los defensores del campo corto al venezolano Luis Aparicio, que se robó 506. Campy fue el líder de los ladrones en la Liga Americana en cuatro oportunidades seguidas de 1965 a 1968, fallando en 1969 ante la velocidad en las piernas de Tommy Harper de los Marineros de Seattle en 1969, pero recuperando el trono al año siguiente y añadiendo otro en 1972. En 1982 hizo una incursión a la Liga Mexicana, donde le pegó a la bola a un ritmo de .277 en 104 carteleras. Otras de las hazañas de Campaneris, es el haber intervenido en la mayor cantidad de juegos sin hits para un pelotero de Liga Mayor con 11, participando con el equipo ganador cinco veces y seis con el perdedor. En la lista que les incluyo, los desafíos donde tomó parte para la novena triunfadora aparecen con letra mayúscula: 1- Mayo 8, 1968: JIM HUNTER, OAKLAND VS MINNESOTA. 2- Agosto 13, 1969- Jim Palmer, Baltimore vs Oakland. 3- Julio 3, 1970- Clyde Wright, California vs Oakland. 4- Septiembre 21, 1970- VIDA BLUE, OAKLAND VS MINNESOTA. 5- Julio 30, 1973- Jim Bibby, Texas vs Oakland. 6- Julio 19, 1974- Dick Bosman, Cleveland vs Oakland. 7- Septiembre 28, 1975 (A)- BLUE-ABBOTT-LINDBLAD-FINGERS, OAKLAND VS CALIFORNIA. 8- Julio 28, 1976 (B)- Odom-Barrios, Chicago vs Oakland. 9- Septiembre 22, 1977- BERT BLYLEVEN, TEXAS VS CALIFORNIA. 10- Mayo 14, 1977- Jim Colburn, Kansas City vs Texas. 11- Julio 4, 1983- DAVE RIGHETTI, YANQUIS VS BOSTON. (A)- En el desafío celebrado en Septiembre 28 de 1975, se necesitó la labor combinada de Vida Blue, Glen Abbott, Paul Lindblad y el bigotudo Rollie Fingers, para dejar en cero por todos lados a los Angelinos entonces de California y fue la primera vez donde se necesitó la intervención de más de dos serpentineros para lograr la hazaña. (B)- Fue necesario que John “Blue Moon” Odom y el mexicano Francisco Barrios se combinaran para anotarse el partido sin hit. Es un hecho cierto, que Campaneris, sumado a su gran calidad como defensor del campo corto, durante 19 años en las Grandes Ligas, ha estado involucrado en tantas proezas increíbles del béisbol, que se merece un nicho entre los inmortales de ese deporte.
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