LEVANTEN EL EMBARGO MORAL IIPor 40 años Canadá ha estado haciendo negocios con Castro. Desde que el gobierno castrista comenzó a “obtener” las propiedades de los ciudadanos cubanos, Canadá se convirtió en cómplice de la banda de ladrones. Según Bárbara Amiél de la revista canadiense Maclean’s, mientras en los principios del 1960 los EE.UU. vacilaba en congelar las cuentas bancarias del gobierno castrista en retribución al robo de las propiedades de los ciudadanos de EE.UU., “Castro transfería los depósitos de los bancos de EE.UU. a los canadienses, que no tenían ningún escrúpulo sobre los métodos adquisitivos de Fidel.” Los bancos canadienses no fueron confiscados por Castro. Un ex-empleado de la compañía internacional de envios de carga canadiense Kuehne & Nagel, reporta que en los 60s vió los papeles describiendo el contenido de cajas cargadas de propiedades de familias cubanas robadas por Castro y enviadas al Canadá para ser subastadas. El recuerda que muchos cubanos venian desde Miami en busca de sus propiedades robadas por Castro. Canadá fue cómplice de esa operación y aún colabora a mantener a Castro en el poder. La misma colaboración con Castro puede ser encontrada desde 1959 en México y España. Ahora, los reyes españoles están demostrando su insensibilidad con el anuncio de su visita al tirano cubano en 1999. España y México nunca han vacilado en tomar ventaja de la situación para hacer dinero y molestar a los EE.UU., al igual que nuestro “buen vecino” Canadá. Canadienses, mejicanos, españoles y otros europeos vacacionando en Castrolandia, tienen la osadía de comprar lugares de veraneo mientras los cubanos arriesgan sus vidas – 60,000 muertos hasta la fecha – tratando de escapar de ese “paraíso sólo para extranjeros.” Durante éstos 40 años de tiranía, el embargo de EE.UU. ha dejado a Castro libre de comerciar con el resto del mundo. ¿Ha propiciado éste comercio con Castro un cambio en su postura política, o mejorado el nivel de vida de los cubanos? Obviamente no. ¿Ha fomentado este acercamiento económico un cambio en las intensiones de Castro sobre el futuro de Cuba? Obviamente no, él continua con su viejo y estridente “¡Socialismo o Muerte!” Entonces, ¿dónde está la lógica en el argumento que el levantamiento del embargo de EE.UU. alentará a Castro a un cambio? La falacía de la teoría del acercamiento económico que la inescrupulosa comunidad internacional de negociantes ha venido usando para justificar sus despreciables acciones, es que traerá un cambio y mejorará las condiciones de vida en Cuba. Los cubanos están dolorosamente conscientes a quien éste acercamiento económico ha venido ayudando y manteniendo en control por décadas. Todas éstas venturas extranjeras con las compañías del régimen de Castro son administradas por las fuerzas armadas y la policía secreta – encargadas de mantenerlo en el poder reprimiendo al pueblo. Los cubanos que trabajan en éstos negocios internacionales están conscientes que éstas compañías extranjeras pagan salarios en dólares estadounidenses a Castro y que éste en cambio les paga en devaluados pesos cubanos. Ellos saben que como trabajadores en esas compañías extranjeras, no tienen derechos laborales. Saben de las diferencias en las oportunidades entre los extranjeros y los nativos – que no forman parte de la élite gobernante – por lo tanto aborrecen el aparteismo resultante. Todo lo expuesto está contribuyendo a fomentar el odio contra los explotadores extranjeros, porque no solamente estan siendo explotados por Castro, sino por la comunidad internacional. Raúl Rivero, el valiente periodista de Cuba Press – una agencia noticiosa independiente fuera del control castrista y que reporta la realidad en Cuba – ha denunciado recientemente ante la Asociación Mundial de Periódicos en Francia a la compañía italiana ETECS, dueña de la telefónica de Cuba. El expone que la compañía italiana actúa en complicidad con el régimen castrista permitiendoles cortar el servicio telefónico a las agencias noticiosas independientes para que no puedan reportar noticias al extranjero. También las llamadas telefónicas de los disidentes son escuchadas y cortadas regularmente por el régimen. La embajada italiana en La Habana se niega a devolver las llamadas de los periodistas independientes al respecto. El acoso a la oposicion por Castro no es nada nuevo, lo que si es escandaloso es que los italianos estén colaborando en ello. Aparentemente, hacer dinero es mucho más importante para los italianos que el bienestar de los insignificantes cubanitos. Muchos “hombres de negocios” de EE.UU. trataron de unirse a la manada de explotadores presionando a la administración de Clinton con la creación de una comisión bipartidista para revisar la política hacia Cuba de EE.UU. Este fué otro truco del bien financiado cabildeo anti-embargo en los EE.UU. que esta tratando de embaucar y usar a personas como el senador virginiano John Warner y otros para presionar a una débil administración a que levanten el embargo contra Cuba. Después de 40 años de la mas brutal tiranía en la historia de Cuba y de las Américas, el esfuerzo debía estar canalizado hacia el levantamiento del embargo moral que aflige a la comunidad internacional de negociantes. El esfuerzo debia ser por la aplicacion de una política de principios morales y escrúpulos hacia un régimen criminal e ilegal que ha robado a los cubanos su derecho a vivir con libertad y dignidad. ¿Por qué la comunidad internacional no levanta su embargo moral y actúa como lo hizo con Africa del Sur y Haití, y retira sus inversiones en la Cuba de Castro? Demandar un cambio unilateral en la politica de EE.UU. sin demandar que Castro y el comunismo abandonen Cuba es una hipocrecía y un crímen contra el sufrido pueblo cubano. Levantar el embargo de EE.UU. no es la respuesta; desinvertir es lo que moralmente deben hacer. Al culpar a EE.UU. y explotar una situación temporal en Cuba arrastrados por la codicia, Canadá México, España, Italia, Francia, Inglaterra, Alemania, etc., se han convertido en colaboradores y secuazes en los crímenes de Castro. Los cubanos están clamando por el fin de su martirio y no olvidarán a aquellos que colaboraron con sus verdugos. Basta ya, y las personas que aman la libertad y la democracia en los EE.UU. deberian querer lo mismo para Cuba. Ellos deberian demandar que todos esos paises levanten el pernicioso embargo moral que los aflige ayudando a derrocar la última tiranía en las Américas. Sólo así todos ellos serán bienvenidos en una Cuba libre. FIN Agustín Blazquez Productor/Director del documental COVERING CUBA
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