Indagación Psicológica del Embargo:
Tipos Humanos y Motivaciones


Francamente este manido tema cansa. Pero debo reconocer que es la única constante en la política norteamericana respecto a Cuba en los últimos 40 años. Y por esto tal vez sea útil intentar delinear tipos humanos y motivaciones porque al menos aligeramos un poco el ruido y la confusión.

El embargo en su origen fue un accidente de la guerra fría. Castro se unió a Rusia, desafió a los E.E. U.U. pidió a los soviéticos que instalaran cohetes y aun llegó a reclamar un ataque preventivo contra Estados Unidos. Hasta entonces no se había cruzado el Rubicón. A partir de ese momento Los Estados Unidos con todo su derecho reaccionaron y vieron a la Cuba castrista desde otro prisma: aliada de su enemigo mortal. No se puede poner a una gran nación en peligro de guerra nuclear y salir adelante sin sufrir ninguna consecuencia. Este hecho tan simple y contundente se pierde en el análisis de muchos incluyendo algunos personeros de la Iglesia católica cubana que hablan del embargo como si fuera un simple acto de abuso del poderoso contra el débil. El derribo de los aviones de Hermanos al Rescate remachó el tema. Se hizo ley lo que antes era un acto administrativo. Expuestos estos hechos examinemos los tipos humanos en pro y en contra.

En Pro:

Los dinosaurios. O sea, Castro, los viejos comunistas y los que comprometió a fondo ahora aunque no sean viejos. Sin duda hablan en contra pues como propaganda, la posición inventada de David vs. Goliath es útil. Pero en el fondo son pro-embarguistas. Prefieren la escasez y la pobreza pues los ayuda a gobernar. Pudieran irse a otra parte con garantías si dejaran el poder pero eso no cabe en una mentalidad marxista cargada de culpas, sospechas y desconfianzas. Asunto de imposible solución y por ello de imposible negociación.

En la psique de estos castristas vive una contradicción perenne digna de la tesis y antítesis hegeliana más pura que en criollo se pudiera resumir con aquello de "contigo por que me matas y sin ti porque me muero." Si no fuera trágico sería cómico. Mire usted que llegar a la senectud con estos conflictos de factura adolescente.

Los cubanos del exilio que usan un sentido común realista. Preferirían una solución activa y no estática como un embargo. Pero saben que Castro y su camarilla no pueden soltar el poder y que negociar es inútil. La negociación será con los que lo sucedan y después que se destrocen entre sí los de la cúpula castrista. Es ley histórica de las dictaduras y Cuba no va a ser la excepción..

Mientras tanto no se puede regalar la carta de negociación de antemano. Y la carta que hay sea buena, mala o regular es el embargo. Estos cubanos saben de sobra que la ley Helms es una amalgama de pretensiones diferentes que se creó como un acuerdo entre puntos de vista diversos, como siempre sucede en las democracias. Lo importante es la posición política de la ley. Que se larguen Castro su hermano y su camarilla y que el régimen que los suceda respete las libertades políticas y civiles.

También saben muy bien que el tema de la recuperación de la propiedad (desde un punto de vista práctico) es realmente secundario y que fue incluido en buena parte para ganar el apoyo de las compañías americanas que sufrieron confiscaciones de bienes. Así es que nadie bien enterado y con sentido común toma demasiado en serio el asunto de las reclamaciones de los cubanos exiliados y la recuperación de bienes. Se sabe que es muy difícil en infinidad de casos e imposible en otros no porque sea o no sea correcto jurídicamente (lo es de sobra) sino porque socialmente hay multitud de situaciones que no se ajustan a una recuperación. En general es factible en forma fácil sólo cuando los bienes son inmuebles que no tienen uso o negocios quebrados o deteriorados que requieren capital. En esos casos sí es evidente que la recuperación y traslado a manos del que puede hacerlos funcionar es factible.

Y en fin saben que las sanciones por traficar en bienes robados sí que molestan y son también una carta de negociación y no una muestra de odio como dice el gobierno castrista y algunos de sus "segurosos" disfrazados de periodistas independientes.

Los cubanos de la isla que piensan y entienden de sobra. Después de 35 años de libreta hay que ser víctima de una lobotomía frontal para creerse la propaganda del gobierno sobre la carestía y escasez como producto del embargo. Y como no hay muchos de esos, pocos cubanos se lo creen. Para estos el embargo es un símbolo de que alguien repudia al régimen y de que hay algo mas que turistas aprovechados o inversionistas codiciosos. Es una esperanza de un cambio basado en consideraciones morales y en concesiones verdaderas. Su levantamiento incondicional saben muy bien que sería la entronización de una casta gansteril al estilo de la Rusia de hoy en día.

Contra el embargo:

Los comunistas y apparatchiks más jóvenes y más listos. Tienen una posición cómoda para apoyar aquello que desean pues el "capataz en jefe" ostensiblemente la reclama y no puede confesar lo contrario. Para este grupo la oportunidad de negociación óptima sería en vida de Castro pues sacarían el máximo y se podrían asociar con inversionistas extranjeros cambiando su roída a camiseta con el lema de "I love Lenin" por una flamante con el lema de "I love Adam Smith. Saben perfectamente que el asunto no es probable y que Castro echaría al traste cualquier intento serio de transar pero siempre les queda un juego a más largo plazo. Se hacen simpáticos a los inversionistas, profesores universitarios, políticos y demás visitantes asumiendo posturas de "reformadores". Esta postura es vendible el día de mañana. Lo vieron acontecer en Rusia y en otras partes.

Tienen que afrontar un problema. No sabe cuando se producirá el desenlace ni como andarán en ese momento ni cual será la reacción del pueblo. Muchos andan comprando simpatías haciéndose de la vista gorda en algunas cuestiones o se dedican abiertamente al contrabando y venta de favores a fin de ganar algunos dolarcitos "just in case." Esto explica algunas "tolerancias" inexplicables. Pero así son las dictaduras viejas y fracasadas y así empiezan ellos a preparar su salida política.

Estos tres grupos son los que tienen la iniciativa. Alrededor de estas posiciones giran una serie de ideas medio cocinadas e influidas por la propaganda o la falta de reflexión. Sus sostenedores pueden ser clasificados así:

Los cansados: "Esto no funciona y vamos a tratar otra cosa." Cuando se les pregunta y que cosa, se refugian en el campo de:

Los automáticos: "En cuanto empiecen a llegar turistas y barcos esto se acaba." No entienden que eso es parte de la jugada de los apparatchiks "reformados" y que los efectos están calculados. Es absurdo pensar que no saben lo mismo que ellos saben y que se van a quedar en la inactividad absoluta. Tan absurdo que no hace falta hablar más sino recomendar a los que así hablan que reflexionen más y mejor.

Los des-embarguistas quirúrgicos. "Se levanta el embargo por alimentos y medicinas solamente y se priva a Castro de la propaganda" Se trata de un desembargo medido, y supuestamente con precisión quirúrgica. El problema es que ese quirófano está lleno de cirujanos codiciosos que quieren vender de todo lo que Castro no puede pagar pero que resuelven el problema saqueando a la tesorería americana . ¿Cómo? Pues utilizando los mecanismos de crédito que hay para financiar exportaciones subsidiadas o sea el Commodity Credit Corporation etc. Es un "welfare program" para la nomenclatura y las fuerzas de seguridad. Con esto Castro alimentaría mejor a sus perros de presa y daría las migajas al pueblo.

Los negociantes. "Muchacho como va a estar el "bisnes" pues allí se puede vender de todo y los tipos están locos por tener socios. " Se creen que se van a comer al cocodrilo y a un cocodrilo armado. Se ve que nunca han negociado con gente verdaderamente difícil y en un país sin leyes. Son sinvergüenzas, pero de los estúpidos.

Los politiqueros. Andan fraguando su campaña electoral para cuando le sirvan a la nomenclatura de oposición "palera. Sueñan con un fidelismo sin Fidel y con una democracia a la Rusia donde puedan decir: "Yo siempre defendí la soberanía y me opuse a las medidas restrictivas porque eran injustas, bla bla bla " Piensan con cortedad de luces que eso puede funcionar y que el papel de "palero" va a ser cómodo.

Los presumidos. Les encanta parecer estudiosos y versados en geopolítica, ideas progresistas etc. Se mueren por hablar en cualquier sitio donde hayan más de dos personas aparte de sus parientes mas allegados. Se les encuentra frecuentemente en el campo académico y en el de los "wannabe academicians". Garantizan contestar cualquier pregunta práctica con un mínimo de 500 palabras donde abunden los adjetivos de moda tales como "fluido" "creativo" interpersonal" "holístico" etc. Muchos no creen gran cosa de lo que dicen pero es necesario hablar así para mantener su "grant."

Frecuentemente viajan a Cuba y hacen "investigaciones" que no son otra cosa sino viajes tolerados y armados por quienes los manejan cosa que es tan clara que debía de ser obvia. Parte del manejo consiste en una tolerancia para que digan alguna que otra cosa negativa siempre que el todo sea positivo y confuso para la libertad.

Los cubanos de la isla que tienen que repudiarlo públicamente. Son los que a ser entrevistados por los que no corren peligro repiten la consigna que se espera de ellos. Nada muy novedoso. Es un síndrome las dictaduras totalitarias. Son en realidad pro-embarguistas camuflados.

Y en fin todos los no cubanos ambiciosos que hacen negocio con cualquiera, los socialistas nostálgicos par los que Castro y la Cuba de los 60s les recuerda su juventud, los resentidos de todo tipo, los países que se benefician de jugar con sus izquierdas apoyando a Castro y una gama de ignorantes de toda ley.

Contra toda esta Zoología hay que revestirse de paciencia, energía y dignidad, y seguir luchando. Es una buena lucha y a fin de cuentas pase lo que pase veremos resultados porque estamos diciendo la verdad y veremos que ella relucirá.


FIN


Alberto Luzarraga

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