INTRODUCCIÓN


Poco despues de su fundación, la Sociedad Económica de Amigos del País, auspició como suya la publicación "El Papel Periódico" que ahora constituye el órgano oficial del colegio Nacional de Periodistas de Cuba (Exilio), y por tanto en ilustres, profesionales y cubanas manos.

Fue en «Herencia», la magnífica revista de la Asociación del Patrimonio Nacional Cubano, que dirige nuestro amigo, ginecólogo y coleccionista de arte cubano , Alberto Bustamante, donde vi por primera vez el término "Guaracabuya".

Se le atribuye al vocablo "Guaracabuya" ser el centro geográfico de la Isla de Cuba. Dando rienda suelta a la imaginación, pensemos que sea el punto resultante del cálculo matemático más equidistante de todo otro geográfico de Cuba. Y por tanto, el centro, la médula, el meollo, el corazón mismo de Cuba.Y como estamos prejuiciados a favor de todo lo que sea medularmente cubano, los editores y productores y colaboradores de esta página electrónica, para la revista trimestral, decidimos tomar el nombre "Guaracabuya".

(+) Ing. José Adán * Rita Alsina * Jose R. Alvarez * José Andreu * Jesus Angulo *
Carlos T. Atalay * Azucarero * Rafael Barreto * Guillermo A. Belt
* Noel Belt * Michael D. Benge * Esteban M. Beruvides * Ernesto F. Betancourt *
Agustín Blázquez * Carlos Bringuier * Dr. Alberto Bustamante * Edgard Buttari-Puig
* Juan J. Buttari * Hugo J. Byrne * Mario J. Byrne * Nelson Calderón-Martínez *
Ricardo Calvo, MD, PhD * Dr. Néstor Carbonell Cortina * Estéban Casañas Lostal * Ing. Manuel Cereijo
* Dr. Juan M. Clark * Hugo Corzo * Larry S. Daley * Waldo de Castroverde *
Santiago de Juan * Ing. Oscar A. Espinosa de la Torre * Heidi Estrada * Esteban Fernández
* José Luis Fernández * (+) Marcelo Fernández-Zayas * Humberto Fontova *
Gonzalo Guimaraens * Jim Guirard * Augustín R. Guitart * Imprimis
* Hector A. Lamar * Mario J. Lamar * Dr. Alberto Luzárraga * Rogelio Madrazo Serra * Mario A. Martínez-Malo
* Pedro Martori * Jorge Maspons * Julio Mestre * (+) Jose Miró Torra *
Armando Montes * Frank O. Mora * Eusebio Mujal-León * Ricardo Nuñez Portuondo
* Otto Olivera * Sergio F. de Paz * Abel Pérez * Luis A. Pérez *
(+) Roberto Pertierra * Manuel Prieres * (+) Ralph Rewes * (+) Carlos Ripoll
* (+) Rafael Rivas Vázquez * Tito Rodríguez Oltmans * Dr. José Sánchez-Boudy * Elías Seife * Sra. Dília Socarrás *
Mauricio Solaún Giberga * Dr. Guillermo A. Trémols * Miguel Uría
* Beatriz Varela * Carlos de Varona y Segura * Carlos Wotzkow

Los que escriben en Guaracabuya no viven en la isla. No escriben desde ella, sino acerca de ella. Conocen las dos costas. Y de las dos, las tierras de adentro también. Conocen de corporaciones y conglomerados, como también de institutos de reforma agraria, comités de defensa, expedientes acumulativos y diplotiendas. De apartheid surafricano y apartheid cubano. Y la diferencia entre bloqueo y embargo, además de todas las otras campañitas del Ministerio del Interior. No son ajenos a la clandestinidad, a las prisiones, el destierro y la lucha armada. Sus escritos, son genuinamente independientes. Son cubanos en exilio, y fuera de Cuba, aquí, por razones de libertad de pensamiento o persecución, no por emigración económica.

Ninguno ha participado en intentos para eliminar a las autoridades legítimamente elegidas por el pueblo de Cuba. No hay malversadores. Ninguno es marxista, comunista, fidelista. Ni por afiliación, ni por tener esa mentalidad. Todos creen en la democracia representativa, en la división de poderes, en el voto universal y secreto, la propiedad privada y en la libre empresa, con justicia social. Creen en los derechos humanos y en el cumplimiento de la ley, dentro de un marco constitucional, debidamente y democráticamente, sancionado por la voluntad popular. No en una plaza a gritos, siguiendo consignas preestablecidas, sino secretamente en una urna, sin coacción ni miedo.

No menoscaban al Apóstol ni tienen vocación a asquearse moralmente. Se consideran pertenecientes a la civilización occcidental y aspiran a una Cuba martiana, sintiendo un profundo respeto y devoción probada, por la institución familia.

Todos aman a Cuba, hasta y desde donde dice: Guaracabuya.


EDITORES


Miguel Uría José A. Adán



Nuestro amigo y compañero de estudios de derecho en la Universidad Católica de Santo Tomás de Villanueva en La Habana, hombre de negocios, banquero, abogado y colaborador de esta revista, Presidente de Cuban American Research Group (CARG) investigó el vocablo y aqui van sus averiguaciones:

ETIMOLOGÍA DE GUARACABUYA
por: Alberto Luzárraga


Veamos pues las acepciones del nombre que lleva este periódico del internet.


Guaracabuya:

Hacienda y pueblo en la Provincia de Santa Clara, Cuba.
Árbol de madera útil para la carpintería.


Fuente: Alfredo Zayas en "Lexicografía Antillana. Diccionario de Voces Usadas por los Aborígenes de las Antillas Mayores y Algunas de las Menores" - La Habana 1914.


«Voz indígena. Arbusto silvestre, madera muy bonita de color naranjado veteado, dura compacta y de grano fino. (Poinciana pulcherrima Arbor. Cuba). ¿ Pero este (nombre) técnico no es el de la Guacamaya?»

Fuente: Esteban Pichardo en "Diccionario Provincial Casi Razonado de Voces y Frases Cubanas" La Habana 1953.


Esta edición la intituló su corrector y anotador el Dr. Esteban Rodríguez Herrera "Pichardo Novísimo" por cuanto era un esfuerzo para precisar y mejorar la obra inicial de Pichardo que vió la luz como primera edición en 1836 y la cuarta y última en 1875. Por cierto que cabe a Pichardo y a Cuba el honor de ser el primer país de la América hispana que publicó un diccionario de palabras criollas o autóctonas.

De todo lo cual se deduce que guaracabuya era una hacienda y/o pueblo donde abundaban los arbustos mencionados que aparentemente son las guacamayas "arbusto de doce pies de altura con flores de cinco pétalos amarillos y por el centro color de fuego". Esto nos explica el propio Pichardo que se formula la pregunta en el texto citado. Se siembran comúnmente como planta ornamental en el trópico.

Si se trata o no del centro geográfico de Cuba lo dejo en manos de los lectores que seguramente nos harán saber con precisión la latitud y longitud del lugar.

Alberto Luzárraga




Mi gran amigo y maestro, Académico de Número de la Academia de la Historia de Cuba (Exilio), editor máximo de esta página electrónica y Chairman de la Sociedad Económica de Amigos del País (Exilio), contribuye también a la búsqueda de la expresión

"Guaracabuya":

DISQUISICIONES LINGUÍSTICAS
Por: José A. Adán


No se pretende polemizar, sencillamente es una disquisición -

En muchos mapas de la Isla de Cuba, el nombre del centro geográfico de Cuba, y del poblado, aparece escrito:Guaracabulla. Estimados amigos nos han llamado la atención sobre el nombre, señalándonos que se escribe Guaracabuya, porque, según los antropólogos, los habitantes de las Antillas que encontró el Gran Almirante no tenían el sonido "ll". Es posible que la transcripción realizada por los conquistadores que siguieron al Almirante, utilizaran la i griega o "Y" al transcribir el sonido "ia". Con la misma licencia otros lo transcribieran "lla". Guanahani, dicen que escribe Colón, quizás oiría "Guanaani o Guana ani". En esa fecha el uso de la "h" no se había generalizado entre los pueblos españoles. ¿Quién alargó el sonido agregando la "h"?. ¿Los franceses?, ¿Los alemanes?. ¿Quién lo sabe?

Haiti, se escribe hoy,pero pudo haber sido "AAití".Se escribe Guaracabuya, tambien Guaracabulla, pudo haber sido "Guaracabuia". Mabay, Mabuya, Bayamo, Quisqueya, Camagüey, bohío, pueden haber sido: Mabái, Mabuia, Baiamo, Quisqueia, Camagüei, boíio. Lo mismo pudo suceder con Aymara y Maya, quizás sean Aimara y Maia. Se escribe Hawaii, los anglos sajones y los hawaiianos dicen HAWAI-I, Por acá dicen: HAWAY.





NOTAS SOBRE LA SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS

LA MAS CUBANA DE LAS INSTITUCIONES



Además de ser la primera compañia incorporada en la Isla de Cuba, consideramos la Sociedad Económica de Amigos del País la mas cubana de todas las instituciones. Fue promotora y protectora de iniciativas sociales , económicas, políticas, educativas, científicas.Intervino positivamente en el arte, la industria, el comercio, la agricultura. Condena la esclavitud, se manifiesta en pro de la libre competencia internacional, viabiliza adelantos técnicos y hace realidad el Jardín Botánico y la Academia de Dibujo y Pintura de San Alejandro.Facilita el envío de estudiantes al extranjero, ordena estudios e investigaciones preparativas para Tratados de Comercio, Aranceles de Aduana , Empréstitos Nacionales , Agua e Higíene, Carreteras y su mantenimiento. Hace estudios sobre la Emigración y la Inmigración además de estudios prácticos de Beneficiencia, Estadísticas, Lotería Nacional, Marcas y Patentes.Participa en Conferencias Internacionales así como en elaborar planes serios de aumento en el número de escuelas, la educación de las mujeres en general y de las niñas en especial.Viabiliza la creación de Cátedras en la Universidad como entre muchas otras ,Matemática y la de Obstetricía.Fomenta la Música , la Historia y la publicacion de investigaciones y documentos científicos.Hizo posible el Centro Nacional de Documentación Pedagógica así como organizadora del primer congreso pedagógico.La Sociedad Económica de Amigos del País fue factor principal e influencia en la distribución de libros a través de toda la Isla. Entre sus más notables contribuciones esta su biblioteca pública, su colección de publicaciones periódicas, su propia Revista Bimestre Cubana y la administración y dirección de Centros Benéficos e Higíene públicos. Se ocupó de trasladar los restos del padre Varela a la Habana y la conservación de los sepulcros de sus grandes benefactores. Sus veladas cubanas y sesiones académicas dieron a conocer el desarollo literario y científico de Cuba.Estimuló la conciencia cívica y el desarollo de la sociedad y así mismo el concepto de libertad y patriotismo de la nación cubana.

En una línea: se dedicó a honrar a los grandes de la Patria. Repetimos.Ha sido la más cubana de las instituciones.



SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS (Exilio)
Marzo 20 de 1998


   Miguel Uría Rey                     José A. Adán
      PRESIDENT                               CHAIRMAN

Fuente:
Cuadernos de Historia Habanera
Dirigidos por Emilio Roig de Leuchsenring
Historiadorde la Ciudad de La Habana
Municipio de La Habana
Administración del Alcalde
Dr. Guillermo Belt y Ramírez
1936





HOMENAJE A LA SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS

Intercambio epistolar entre
Dr. Guillermo Belt, Alcalde de la Ciudad de La Habana
y
Dr. A. M. Eligio de la Puente, Presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País.


Sociedad Económica de Amigos del País
Presidencia
Marta Abreu ( Amargura) No 66
HABANA

Habana, 2 de Diciembre de 1935.


Sr. Dr. Guillermo Belt
Alcalde Municipal
CIUDAD

Señor:

La Junta de Gobierno de este Sociedad, que tengo el honor de presidir, en sesión celebrada el día 26 del próximo pasado noviembre, y la Junta General de la misma, en sesión efectuada el 28 del propio mes adoptaron por unanimidadd el acuerdo de hacerle a Ud. Presente el sincero testimonio de nuestra gratitud, por haber prresentado al Consejo de Secretarios, y defendido, la aprobación del Decreto - Ley No 416, publicado en la Gaceta Oficial del día 22 del citado mes de noviembre, declarando exentos de todo impuesto, tributo o gabela, así como cánon o servicio de agua , a los bienes de esta institución cuyos productos se aplican a fines benéfico-docentes, manteniendo abierto al público la primera Biblioteca que se fundó en nuestra patria, así como ocho establecimientos de enseñanza gratuíta para niños pobres.

Al través de la centenaria historia de esta Corporación, que ha inspirado siempre todos sus acuerdos en la conquista del progreso y de la cultura de la patria, nunca habíamos logrado los " Amigos del País" ( a pesar de haber figurado entre los integrantes de la Económica las figuras más representativas de la sociedad cubana) un reconocimiento tan legítimo de su labor altruista, como el que usted tan noble y generosamente, acaba de evidenciar con la propuesta del aludido Decreto- Ley que ha de permitirnos aplicar mayores cantidades de las empleadas hasta la fecha en la difusión de la cultura nacional, bien conscientes de que, únicamente por las artes de la paz y de la enseñanza, lograremos afianzar definitivamente las instituciones republicanas de nuestro país.


Cuadernos de Historia Habanera


Cumplo, por lo tanto, con el mayor gusto los acuerdos adoptados por la Junta Directiva y por la Junta General, expresandole nuestra gratitud; y al propio tiempo el vivo deseo de la Corporación de que Ud. nos honre con su presencia en la sesión solemne del 9 de enero próximo, conmemorativa del 143 aniversario de la Sociedad, en cuyo acto, al dar cuenta-con los trabajos de la Corporación en el año actual, se hará destacar - como lo merece- la noble conducta de Ud., contribuyendo de manera tan notable a los empeños culturales de la Sociedad de mi presidencia.

Y esperando el honor que acaba de mencionarse, aprovecho la oportunidad para reiterarle, en nombre de la Sociedad Económica y en el mío propio, el testimonio de la más alta consideración.


(F.) Dr. A. M. Eligio de la Puente,
Presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País.




HOMENAJE A LA SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS



Dr. A.M. Eligio de la Puente,
Presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País.

Estimado señor:

He tenido el honor de recibir su atenta comunicación de 2 de los corrientes en la que me participa el acuerdo tomado por la Junta de Gobierno de esa benemérita sociedad, de hacerme presente el testimonio de agradecimiento de la misma por haber presentado al Consejo dde Secretarios y defendido el Decreto-Ley No. 416 por el cual se declaran extentos de toda clase de impuestos, tributos o gabela a los bienes de dicha Institución cuyos productos se apliquen a fines benéfico-docentes.

Mucho me complace que los efectos de dicho Decreto se traduzcan, como usted me informa, en positivos beneficios en pro del mayor auge y desarrollo de las actividades docentes y benéficas de la Sociedad Económica dde Amigos del País, porque siempre he pensado que instituciones como esas, de tan larga, intensa y patrióca vida, consagrada ininterrumpidamente al bien público, deben merecer el apoyo y la protección de los poderes y funcionarios oficiales, a fin de que pueda aquéllas ampliar y mejorar la admirable y ejemplar obra de cultura y progreso que realizan.

Deseoso de cooperar aún más a esa cívica labor, y difundirla por toda la República con el propósito de lograr general cooperación a la misma, he creído oportuno la edición de uno de los " Cuadernos de Historia Habanera" consagrado a recoger y exponer la historia gloriosa de la Sociedad Económica de Amigos del País. Y al efecto, el Historiador de la Ciudad, Dr. Emilio Roig de Leuchsenring, tiene la misión, por encargo especial mío, de ponerse al habla con la directiva de la Sociedad, para acordar la mejor forma de llevar a cabo ese proyecto, de manera que el referido "Cuaderno" pueda repartirse al público el día 9 de enero próximo, conmemoración del 143 aniversario de la fundación de la Sociedad.

Le expreso a usted también, con el ruego dde que se sirva hacerlo extensivo a todos los miembros de la Directiva de esa Corporación, mi más profundo agradecimiento por la invitación que ustedes me hacen para que asista a la sesión solemne que celebrará la Sociedad en la efemérides antes indicadda; honrosísima atención a la corresponderé concurriendo a dicho acto.

Y no quiero terminar estas líneas de adhesión y gratitud, sin reiterarles a ustedes mis propósitos de continuar realizando, tanto en el orden privado como en el cargo público que hoy ostento, y en los que en lo sucesivo pudiera desempeñar, todo cuanto a mis alcances sea posible, en pro de esa Sociedad, seguro como estoy de que ello ha de redundar en bien de Cuba.

Reciban usted y los demás componentes de la Junta de Gobierno de la Sociedad el testimonio de mi más alta consideración y aprecido,


Dr. Guillermo Belt,
Alcalde de la Habana.



LA SOCIEDAD DE AMIGOS DEL PAIS SE DIRIGE A LOS ELEMENTOS QUE REPRESENTAN LA CONCIENCIA NACIONAL


Marzo 17 de 1923

El honroso cargo, que inmerecidamente venimos desempeñando, de Presidente de la Sociedad Economica de Amigos del País y la consideración de ser ésta la más antigua corporación cubana, fundada en 1752 precisamente para encauzar las entonces nacientes energías de la sociedad de Cuba, reunir sus fuerzas vitales y prepararle brillantes destinos, llevan hoy a nuestro ánimo la idea de que un deber inherente a esa investidura tradicional nos obliga a dirigirnos a los elementos que representan la conciencia nacional, inspirándonos en el espíritu de los antepasados, que de una factoría hicieron una patria, y que hoy exigen de nosotros nuevos sacrificios, acaso nuevos heroísmos, para que la patria se perpetúe como nación.

Nuestra patria está atravesando una pavorosa crisis de un gobierno, no es la crisis de un partido, no es la crisis de una clase, es la crisis de todo un pueblo.

Con causas muy complejas, que no importa analizar ahora, pero cuyas principales raíces son harto claras cuanto dolorosas, han ido socavando los cimientos de nuestras instituciones culturales, con grave e inminente riesgo para todas las de la República.

El analfabetismo aumenta en proporción terrible. La Universidad se agita en convulsión de medular dolencia. Los demás centros de educación no responden a las exigencias de la civilización contemporánea. El porvenir de Cuba está, pues, minado por su base, y el mero dinamismo de las leyes sociales que rigen la vida de las naciónes bastaría para poder augurar con doliente certeza el aciago derrumbe de las libertades cubanas, si la acción de los elementos extraños que entrechocan sus impulsos en nuestros mares no hiciera aún más peligrosa una indefensión nacional debida a la incultura.

La debilitación de nuestras energías para las ineludibles contiendas que impone la conquista del progreso, va trascendiendo a otros órganos vitales de la Nación; y si el abandono de la cultura nos llevaría fatalmente a la pérdida del futuro libre, no puede silenciarse que ya en el presente ha carcomido instituciones troncales y nos lleva deshechos algunos girones de libertad. Civilización y libertad son ideas que se compenetran, y es inconsciencia creer que la libertad de un pueblo puede asegurarse sin el acrecentamiento de su cultura; como no es menos cierto que no se alcanza un alto nivel de civilización sin heróico amor a la libertad.

En Cuba, más que en otros pueblos, defender la cultura es salvar la libertad.

La ilustración de los cubanos, a quienes nos dirigimos, hace innecesarias otras consideraciones, pues la grave y múltiple dolencia la Patria, no se oculta a sus cerebros ni deja impasibles sus corazones.

Cubanos: ¿dejaremos que la patria degenere y muera, en lenta o repentina agonía, sin un esfuerzo nuestro por salvarla?

La Sociedad Económica de Amigos del País, depositaria del culto a los grandes patricios que nos dieron civilización, cree que en Cuba aún alientan poderosas fuerzas vitales bastantes para que los cubanos podamos demostrar nuestra enérgica resolución de vivir como nación, sabiendo, queriendo y pudiendo conquistar nuestro porvenir por nuestra sola voluntad.

Solo es preciso que los elementos cultos de nuestra nación abandonen la pasividad infecunda del pesimismo y de la desconfianza, y que fuera de toda idea partidista que desviaría los más nobles propósitos, organicen una regeneradora propaganda: avivando una fe, que el pueblo no ha perdido; implorando de las autoridades republicanas la creación de los miles de escuelas que la libertad de nuestros hijos exige; llevando hasta las clases más abandonadas el anhelo de la cultura; reclamando la mayor eficiencia en todos los servicios públicos; robusteciendo en nuestra sociedad, por la fuerza incoercible de la opinión, el imperio del derecho y la efectividad de las sanciones jurídicas; y, en fin, dando a la sociedad cubana y aun al extranjero que nos contempla, la sensación real de que Cuba tiene energías propias para asegurar su propio progreso y de que nuestra nación no quiere ni debe, ni puede morir.

A todos los cubanos que sientan la zozobra de estos tristes días, y en cuyo corazón aliente la fe en el triunfo por el propio esfuerzo, se dirige este llamamiento de quien sin posibles ambiciones personales y en esta presidencia de la centenaria. Sociedad de Amigos del País, acaso se siente movido por el orgullo de creerse intérprete de los hombres del pasado para poder exhortar sincero a los del presente a que no sean, por débiles o descreídos, cuando no por descarriados, ni malos hijos de aquellos que nos dieron civilización y libertad, ni malos padres de los del porvenir, que acaso un día no puedan por culpas nuestras gozar ufanos de la gloriosa herencia.

El porvenir de Cuba está hoy, como estuvo siempre, en poder de sus propios hijos. La fraternidad extranjera ha podido antaño y puede hoy día atenuarnos obstáculos y brindarnos colaboraciones estimables; pero no se salva pueblo que no se salva solo; ni puede nadie dar vida a una nación si ésta, en inconsciencia suicida, no quiere animar todas las energías de su ser.

La «Sociedad Económica de Amigos del País» suplica a todos los cubanos conscientes unos instantes de meditación cuando allá en la santidad de los hogares, junto a la esposa que se ama y a los hijos que mañana serán nuestros jueces, puedan pensar, serenos y lejos de influencias y pasiones insanas, sobre lo que hemos hecho del gran legado nacional de nuestros padres y de si podremos transmitirlo íntegro a nuestros hijos.

Y si el cubano medita acerca del triste futuro que a todos nos espera sin una inmediata acción salvadora, surgirán de su ánimo vigores íntimos e insospechados y habrá, sin duda, de sentir impulsos hacia un movimiento renovador de las energías nacionales, que este llamamiento quisiera inspirar. A nadie se excluye de él, cubanos de todas las profesiones, de todos los partidos y de todas las clases sociales; sólo no se espera nada de los que no tengan fe en Cuba, ni tesón viril en sus ideas y propósitos, ni de aquellos que ante las desgracias de la Patria no sienten el sonrojo de la vergüenza.



¡Cuba Libre por los cubanos y para los cubanos!


Raimundo Cabrera

Presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País.

Habana, 17 de marzo de 1923.