Poco despues de su fundación, la Sociedad Económica de Amigos del País, auspició como suya la publicación "El Papel Periódico" que ahora constituye el órgano oficial del colegio Nacional de Periodistas de Cuba (Exilio), y por tanto en ilustres, profesionales
y cubanas manos.
Fue en «Herencia», la magnífica revista de la Asociación del Patrimonio Nacional Cubano, que dirige nuestro amigo, ginecólogo y coleccionista de arte cubano , Alberto Bustamante, donde vi por primera vez el término "Guaracabuya".
Se le atribuye al vocablo "Guaracabuya" ser el centro geográfico de la Isla de Cuba. Dando rienda suelta a la imaginación, pensemos que sea el punto resultante del cálculo matemático más equidistante de todo otro geográfico de Cuba. Y por tanto, el centro, la médula, el meollo, el corazón mismo de Cuba.Y como estamos prejuiciados a favor de
todo lo que sea medularmente cubano, los editores y productores y colaboradores de esta página electrónica, para la revista trimestral, decidimos tomar el nombre "Guaracabuya".
Los que escriben en Guaracabuya no viven en la isla. No escriben desde ella, sino acerca
de ella. Conocen las dos costas. Y de las dos, las tierras de adentro también. Conocen de
corporaciones y conglomerados, como también de institutos de reforma agraria, comités
de defensa, expedientes acumulativos y diplotiendas. De apartheid surafricano y apartheid
cubano. Y la diferencia entre bloqueo y embargo, además de todas las otras campañitas
del Ministerio del Interior. No son ajenos a la clandestinidad, a las prisiones, el
destierro y la lucha armada. Sus escritos, son genuinamente independientes. Son cubanos
en exilio, y fuera de Cuba, aquí, por razones de libertad de pensamiento o persecución,
no por emigración económica.
Ninguno ha participado en intentos para eliminar a las autoridades legítimamente elegidas
por el pueblo de Cuba. No hay malversadores. Ninguno es marxista, comunista, fidelista. Ni
por afiliación, ni por tener esa mentalidad. Todos creen en la democracia representativa,
en la división de poderes, en el voto universal y secreto, la propiedad privada y en la
libre empresa, con justicia social. Creen en los derechos humanos y en el cumplimiento
de la ley, dentro de un marco constitucional, debidamente y democráticamente, sancionado
por la voluntad popular. No en una plaza a gritos, siguiendo consignas preestablecidas,
sino secretamente en una urna, sin coacción ni miedo.
No menoscaban al Apóstol ni tienen vocación a asquearse moralmente. Se consideran
pertenecientes a la civilización occcidental y aspiran a una Cuba martiana, sintiendo
un profundo respeto y devoción probada, por la institución familia.
Todos aman a Cuba, hasta y desde donde dice: Guaracabuya.
Nuestro amigo y compañero de estudios de derecho en la Universidad Católica de Santo Tomás
de Villanueva en La Habana, hombre de negocios, banquero, abogado y colaborador de esta
revista, Presidente de Cuban American Research Group (CARG) investigó el vocablo y
aqui van sus averiguaciones:
Mi gran amigo y maestro, Académico de Número de la Academia de la Historia de Cuba
(Exilio), editor máximo de esta página electrónica y Chairman de la Sociedad Económica
de Amigos del País (Exilio), contribuye también a la búsqueda de la expresión
"Guaracabuya":
DISQUISICIONES LINGUÍSTICAS
Por: José A. Adán
No se pretende polemizar, sencillamente es una disquisición -
En muchos mapas de la Isla de Cuba, el nombre del centro geográfico de
Cuba, y del poblado, aparece escrito:Guaracabulla.
Estimados amigos nos han llamado la atención sobre el nombre, señalándonos que
se escribe Guaracabuya, porque, según los antropólogos, los habitantes de las
Antillas que encontró el Gran Almirante no tenían el sonido "ll".
Es posible que la transcripción realizada por los conquistadores que siguieron
al Almirante, utilizaran la i griega o "Y" al transcribir el sonido "ia".
Con la misma licencia otros lo transcribieran "lla".
Guanahani, dicen que escribe Colón, quizás oiría "Guanaani o Guana ani". En
esa fecha el uso de la "h" no se había generalizado entre los pueblos españoles.
¿Quién alargó el sonido agregando la "h"?. ¿Los franceses?, ¿Los alemanes?.
¿Quién lo sabe?
Haiti, se escribe hoy,pero pudo haber sido "AAití".Se escribe Guaracabuya, tambien
Guaracabulla, pudo haber sido "Guaracabuia". Mabay, Mabuya, Bayamo, Quisqueya,
Camagüey, bohío, pueden haber sido: Mabái, Mabuia, Baiamo, Quisqueia, Camagüei,
boíio. Lo mismo pudo suceder con Aymara y Maya, quizás sean Aimara y Maia.
Se escribe Hawaii, los anglos sajones y los hawaiianos dicen HAWAI-I, Por acá
dicen: HAWAY.
NOTAS SOBRE LA SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS
LA MAS CUBANA DE LAS INSTITUCIONES
Además de ser la primera compañia incorporada en la Isla de Cuba, consideramos
la Sociedad Económica de Amigos del País la mas cubana de todas las instituciones.
Fue promotora y protectora de iniciativas sociales , económicas, políticas, educativas,
científicas.Intervino positivamente en el arte, la industria, el comercio, la agricultura.
Condena la esclavitud, se manifiesta en pro de la libre competencia internacional, viabiliza
adelantos técnicos y hace realidad el Jardín Botánico y la Academia de Dibujo y Pintura de San
Alejandro.Facilita el envío de estudiantes al extranjero, ordena estudios e investigaciones
preparativas para Tratados de Comercio, Aranceles de Aduana , Empréstitos Nacionales , Agua e
Higíene, Carreteras y su mantenimiento. Hace estudios sobre la Emigración y la Inmigración además
de estudios prácticos de Beneficiencia, Estadísticas, Lotería Nacional, Marcas y Patentes.Participa
en Conferencias Internacionales así como en elaborar planes serios de aumento en el número de escuelas,
la educación de las mujeres en general y de las niñas en especial.Viabiliza la creación de Cátedras en la
Universidad como entre muchas otras ,Matemática y la de Obstetricía.Fomenta la Música , la Historia y la
publicacion de investigaciones y documentos científicos.Hizo posible el Centro Nacional de Documentación
Pedagógica así como organizadora del primer congreso pedagógico.La Sociedad Económica de Amigos del País
fue factor principal e influencia en la distribución de libros a través de toda la Isla. Entre sus más
notables contribuciones esta su biblioteca pública, su colección de publicaciones periódicas, su propia
Revista Bimestre Cubana y la administración y dirección de Centros Benéficos e Higíene públicos.
Se ocupó de trasladar los restos del padre Varela a la Habana y la conservación de los
sepulcros de sus grandes benefactores. Sus veladas cubanas y sesiones académicas dieron
a conocer el desarollo literario y científico de Cuba.Estimuló la conciencia cívica y el
desarollo de la sociedad y así mismo el concepto de libertad y patriotismo de la nación
cubana.
En una línea: se dedicó a honrar a los grandes de la Patria. Repetimos.Ha sido la más cubana
de las instituciones.
SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS (Exilio)
Marzo 20 de 1998
Miguel Uría Rey José A. Adán
PRESIDENT CHAIRMAN
Fuente:
Cuadernos de Historia Habanera
Dirigidos por Emilio Roig de Leuchsenring
Historiadorde la Ciudad de La Habana
Municipio de La Habana
Administración del Alcalde
Dr. Guillermo Belt y Ramírez
1936
HOMENAJE A LA SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL
PAÍS
Intercambio epistolar entre
Dr. Guillermo Belt, Alcalde de la Ciudad de La Habana
y
Dr. A. M. Eligio de la Puente, Presidente de la Sociedad
Económica de Amigos del País.
Sociedad Económica de Amigos del País
Presidencia
Marta Abreu ( Amargura) No 66
HABANA
Habana, 2 de Diciembre de 1935.
Sr. Dr. Guillermo Belt
Alcalde Municipal
CIUDAD
Señor:
La Junta de Gobierno de este Sociedad, que tengo el honor de presidir, en sesión celebrada el día 26 del próximo pasado noviembre, y la Junta General de la misma, en sesión efectuada el 28 del propio mes adoptaron por unanimidadd el acuerdo de hacerle a Ud. Presente el sincero testimonio de nuestra gratitud, por haber prresentado al Consejo de Secretarios, y defendido, la aprobación del Decreto - Ley No 416, publicado en la Gaceta Oficial del día 22 del citado mes de noviembre, declarando exentos de todo impuesto, tributo o gabela, así como cánon o servicio de agua , a los bienes de esta institución cuyos productos se aplican a fines benéfico-docentes, manteniendo abierto al público la primera Biblioteca que se fundó en nuestra patria, así como ocho establecimientos de enseñanza gratuíta para niños pobres.
Al través de la centenaria historia de esta Corporación, que ha inspirado siempre todos sus acuerdos en la conquista del progreso y de la cultura de la patria, nunca habíamos logrado los " Amigos del País" ( a pesar de haber figurado entre los integrantes de la Económica las figuras más representativas de la sociedad cubana) un reconocimiento tan legítimo de su labor altruista, como el que usted tan noble y generosamente, acaba de evidenciar con la propuesta del aludido Decreto- Ley que ha de permitirnos aplicar mayores cantidades de las empleadas hasta la fecha en la difusión de la cultura nacional, bien conscientes de que, únicamente por las artes de la paz y de la enseñanza, lograremos afianzar definitivamente las instituciones republicanas de nuestro país.
Cuadernos de Historia Habanera
Cumplo, por lo tanto, con el mayor gusto los acuerdos adoptados por la Junta Directiva y por la Junta General, expresandole nuestra gratitud; y al propio tiempo el vivo deseo de la Corporación de que Ud. nos honre con su presencia en la sesión solemne del 9 de enero próximo, conmemorativa del 143 aniversario de la Sociedad, en cuyo acto, al dar cuenta-con los trabajos de la Corporación en el año actual, se hará destacar - como lo merece- la noble conducta de Ud., contribuyendo de manera tan notable a los empeños culturales de la Sociedad de mi presidencia.
Y esperando el honor que acaba de mencionarse, aprovecho la oportunidad para reiterarle, en nombre de la Sociedad Económica y en el mío propio, el testimonio de la más alta consideración.
(F.) Dr. A. M. Eligio de la Puente,
Presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País.
HOMENAJE A LA SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS
Dr. A.M. Eligio de la Puente,
Presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País.
Estimado señor:
He tenido el honor de recibir su atenta comunicación de 2 de los corrientes en
la que me participa el acuerdo tomado por la Junta de Gobierno de esa benemérita
sociedad, de hacerme presente el testimonio de agradecimiento de la misma por haber
presentado al Consejo dde Secretarios y defendido el Decreto-Ley No. 416 por el cual
se declaran extentos de toda clase de impuestos, tributos o gabela a los bienes de
dicha Institución cuyos productos se apliquen a fines benéfico-docentes.
Mucho me complace que los efectos de dicho Decreto se traduzcan, como usted me
informa, en positivos beneficios en pro del mayor auge y desarrollo de las actividades
docentes y benéficas de la Sociedad Económica dde Amigos del País, porque siempre he
pensado que instituciones como esas, de tan larga, intensa y patrióca vida, consagrada
ininterrumpidamente al bien público, deben merecer el apoyo y la protección de los
poderes y funcionarios oficiales, a fin de que pueda aquéllas ampliar y mejorar la
admirable y ejemplar obra de cultura y progreso que realizan.
Deseoso de cooperar aún más a esa cívica labor, y difundirla por toda la República
con el propósito de lograr general cooperación a la misma, he creído oportuno la
edición de uno de los " Cuadernos de Historia Habanera" consagrado a recoger y exponer
la historia gloriosa de la Sociedad Económica de Amigos del País. Y al efecto, el
Historiador de la Ciudad, Dr. Emilio Roig de Leuchsenring, tiene la misión, por
encargo especial mío, de ponerse al habla con la directiva de la Sociedad, para
acordar la mejor forma de llevar a cabo ese proyecto, de manera que el referido
"Cuaderno" pueda repartirse al público el día 9 de enero próximo, conmemoración del
143 aniversario de la fundación de la Sociedad.
Le expreso a usted también, con el ruego dde que se sirva hacerlo extensivo a todos
los miembros de la Directiva de esa Corporación, mi más profundo agradecimiento por
la invitación que ustedes me hacen para que asista a la sesión solemne que celebrará
la Sociedad en la efemérides antes indicadda; honrosísima atención a la corresponderé
concurriendo a dicho acto.
Y no quiero terminar estas líneas de adhesión y gratitud, sin reiterarles a ustedes
mis propósitos de continuar realizando, tanto en el orden privado como en el cargo
público que hoy ostento, y en los que en lo sucesivo pudiera desempeñar, todo cuanto
a mis alcances sea posible, en pro de esa Sociedad, seguro como estoy de que ello
ha de redundar en bien de Cuba.
Reciban usted y los demás componentes de la Junta de Gobierno de la Sociedad el
testimonio de mi más alta consideración y aprecido,
LA SOCIEDAD DE AMIGOS DEL PAIS SE DIRIGE A LOS
ELEMENTOS QUE REPRESENTAN LA CONCIENCIA NACIONAL
Marzo 17 de 1923
El honroso cargo, que inmerecidamente venimos desempeñando, de Presidente de
la Sociedad Economica de Amigos del País y la consideración de ser ésta la
más antigua corporación cubana, fundada en 1752 precisamente para encauzar
las entonces nacientes energías de la sociedad de Cuba, reunir sus fuerzas
vitales y prepararle brillantes destinos, llevan hoy a nuestro ánimo la idea
de que un deber inherente a esa investidura tradicional nos obliga a
dirigirnos a los elementos que representan la conciencia nacional,
inspirándonos en el espíritu de los antepasados, que de una factoría hicieron
una patria, y que hoy exigen de nosotros nuevos sacrificios, acaso nuevos
heroísmos, para que la patria se perpetúe como nación.
Nuestra patria está atravesando una pavorosa crisis de un gobierno, no es la
crisis de un partido, no es la crisis de una clase, es la crisis de todo un
pueblo.
Con causas muy complejas, que no importa analizar ahora, pero cuyas
principales raíces son harto claras cuanto dolorosas, han ido socavando los
cimientos de nuestras instituciones culturales, con grave e inminente riesgo
para todas las de la República.
El analfabetismo aumenta en proporción terrible. La Universidad se agita en
convulsión de medular dolencia. Los demás centros de educación no responden a
las exigencias de la civilización contemporánea. El porvenir de Cuba está,
pues, minado por su base, y el mero dinamismo de las leyes sociales que rigen
la vida de las naciónes bastaría para poder augurar con doliente certeza el
aciago derrumbe de las libertades cubanas, si la acción de los elementos
extraños que entrechocan sus impulsos en nuestros mares no hiciera aún más
peligrosa una indefensión nacional debida a la incultura.
La debilitación de nuestras energías para las ineludibles contiendas que
impone la conquista del progreso, va trascendiendo a otros órganos vitales
de la Nación; y si el abandono de la cultura nos llevaría fatalmente a la
pérdida del futuro libre, no puede silenciarse que ya en el presente ha
carcomido instituciones troncales y nos lleva deshechos algunos girones de
libertad. Civilización y libertad son ideas que se compenetran, y es
inconsciencia creer que la libertad de un pueblo puede asegurarse sin el
acrecentamiento de su cultura; como no es menos cierto que no se alcanza un
alto nivel de civilización sin heróico amor a la libertad.
En Cuba, más que en otros pueblos, defender la cultura es salvar la
libertad.
La ilustración de los cubanos, a quienes nos dirigimos, hace innecesarias
otras consideraciones, pues la grave y múltiple dolencia la Patria, no se
oculta a sus cerebros ni deja impasibles sus corazones.
Cubanos: ¿dejaremos que la patria degenere y muera, en lenta o repentina
agonía, sin un esfuerzo nuestro por salvarla?
La Sociedad Económica de Amigos del País, depositaria del culto a los
grandes patricios que nos dieron civilización, cree que en Cuba aún alientan
poderosas fuerzas vitales bastantes para que los cubanos podamos demostrar
nuestra enérgica resolución de vivir como nación, sabiendo, queriendo y
pudiendo conquistar nuestro porvenir por nuestra sola voluntad.
Solo es preciso que los elementos cultos de nuestra nación abandonen la
pasividad infecunda del pesimismo y de la desconfianza, y que fuera de toda
idea partidista que desviaría los más nobles propósitos, organicen una
regeneradora propaganda: avivando una fe, que el pueblo no ha perdido;
implorando de las autoridades republicanas la creación de los miles de
escuelas que la libertad de nuestros hijos exige; llevando hasta las clases
más abandonadas el anhelo de la cultura; reclamando la mayor eficiencia en
todos los servicios públicos; robusteciendo en nuestra sociedad, por la
fuerza incoercible de la opinión, el imperio del derecho y la efectividad de
las sanciones jurídicas; y, en fin, dando a la sociedad cubana y aun al
extranjero que nos contempla, la sensación real de que Cuba tiene energías
propias para asegurar su propio progreso y de que nuestra nación no quiere ni
debe, ni puede morir.
A todos los cubanos que sientan la zozobra de estos tristes días, y en cuyo
corazón aliente la fe en el triunfo por el propio esfuerzo, se dirige este
llamamiento de quien sin posibles ambiciones personales y en esta presidencia
de la centenaria. Sociedad de Amigos del País, acaso se siente movido por
el orgullo de creerse intérprete de los hombres del pasado para poder
exhortar sincero a los del presente a que no sean, por débiles o descreídos,
cuando no por descarriados, ni malos hijos de aquellos que nos dieron
civilización y libertad, ni malos padres de los del porvenir, que acaso un
día no puedan por culpas nuestras gozar ufanos de la gloriosa herencia.
El porvenir de Cuba está hoy, como estuvo siempre, en poder de sus propios
hijos. La fraternidad extranjera ha podido antaño y puede hoy día atenuarnos
obstáculos y brindarnos colaboraciones estimables; pero no se salva pueblo
que no se salva solo; ni puede nadie dar vida a una nación si ésta, en
inconsciencia suicida, no quiere animar todas las energías de su ser.
La «Sociedad Económica de Amigos del País» suplica a todos los cubanos
conscientes unos instantes de meditación cuando allá en la santidad de los
hogares, junto a la esposa que se ama y a los hijos que mañana serán nuestros
jueces, puedan pensar, serenos y lejos de influencias y pasiones insanas,
sobre lo que hemos hecho del gran legado nacional de nuestros padres y de si
podremos transmitirlo íntegro a nuestros hijos.
Y si el cubano medita acerca del triste futuro que a todos nos espera sin
una inmediata acción salvadora, surgirán de su ánimo vigores íntimos e
insospechados y habrá, sin duda, de sentir impulsos hacia un movimiento
renovador de las energías nacionales, que este llamamiento quisiera inspirar.
A nadie se excluye de él, cubanos de todas las profesiones, de todos los
partidos y de todas las clases sociales; sólo no se espera nada de los que no
tengan fe en Cuba, ni tesón viril en sus ideas y propósitos, ni de aquellos
que ante las desgracias de la Patria no sienten el sonrojo de la vergüenza.
¡Cuba Libre por los cubanos y para los cubanos!
Raimundo Cabrera
Presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País.
Habana, 17 de marzo de 1923.